jueves, 28 de agosto de 2014

Instintos, el nacimiento y el vínculo

   Voy a empezar este artículo contando que por supuesto este no es un artículo científico. Ni se basa en la búsqueda bibliográfica. 
   Más bien se trata de un sentir, de la vivencia personal de una madre y mujer que vive cerca de la maternidad y que se acerca a este rincón de la vida de otras mujeres con infinita curiosidad. 
    Ello me lleva a descubrir cosas que no necesito leer, pero que si leo, sé que son así. 
  Y hoy quiero expresar alguno de estos descubrimientos bellos, que me llevan a mirar hacia nuestra naturaleza con admiración. Así que, allá voy.

    El NACIMIENTO, el primer momento de nuestra vida, es puro instinto, los bebés lo son... Pero además, en este momento de la vida, la mujer está totalmente abierta a reconocer esa parte de sí misma, los instintos que fluyen, que se dejan entrever, que a veces salen desbocados... el parto... 
    Nuestro ser social embarga y difumina en algunas ocasiones a nuestro ser instintivo, es cierto, pero vemos que el grito de la herencia genética es muy fuerte. Tanto que cada vez más mujeres simplemente escuchan el canto de su naturaleza, y a la vez a sus bebés todo lo que pueden, aprendiendo de ellos.
    
   Porque en este momento de la vida mamá y bebé se encuentran en sintonía, 9 meses en el vientre, compartiendo sangre, huesos, piel, respiraciones... en conexión profunda e intensa.


    Todo nuestro cuerpo femenino preparado para el vínculo, también el cuerpo nuevo de nuestro bebé listo para mantenerse unido a su madre a través de un "cordón" distinto tras el nacimiento.
     A punto para descubrirse, con muchas herramientas 'invisibles' para ello. A punto para 're-unirse', ambos preparados con los instrumentos que nuestra naturaleza tiene listos.

    Tras el nacimiento, el establecimiento del vínculo entre mamá y bebé es un momento importantísimo para ambos, que se da cuando el bebé se encuentra en ese lugar que es el PIEL CON PIEL. En este lugar se ponen en marcha una cadena de acontecimientos que facilitan los primeros días, el inicio de la lactancia, el enamoramiento de mamá y bebé, la unión entre ambos. 
    Dejar a tu bebé sobre tu pecho todo el tiempo es maravilloso para ambos, no lo dudes y déjate llevar. 


     Porque los bebés están preparados para pasar del vientre al pecho de la madre y la naturaleza tiene diferentes mecanismos para facilitar este tránsito. Por ejemplo:

  • El oscurecimiento de la línea alba, que suele ser hacia el final del embarazo, marcando el camino desde el pubis hacia el pecho
  • El oscurecimiento de las areolas de los pezones, junto con el aumento de las glándulas sebáceas de éstos, para ponérselo más fácil al bebé a la hora del agarre a la teta
  • Y cuando por fin ambos están piel con piel, barriga con barriga por primera vez, es cuando hay un pico máximo de oxitocina, la hormona del amor, para que ese primer contacto visual se de impregnado de amor. En este momento, además, el cordón continúa latiendo, así que no es tan solo la madre la que se beneficia de ese pico oxitocínico, sino también el bebé, que recibe la hormona a través del torrente sanguíneo de la madre
  • El momento de alerta tranquila de los bebés en esas primeras horas tras el nacimiento, que los mantiene a ambos pegaditos, conociéndose, estableciendo el inicio de la lactancia materna y disfrutando de la mirada del otro, que llevan semanas esperando

El bebé se encarga de su parte mediante:



  • Miradas que enamoran. Los cachorros siempre son adorables pero cuando miras a tu propio hijo a los ojos... estás realmente enamorada <3 con un sentimiento que no habías conocido hasta ese momento



  • Gemidos y sonidos que despiertan la atención materna. Las madres solemos permanecer en alerta aún mientras dormimos, sobre todo con los recién nacidos


  • Llanto. Esta manera de comunicación de los bebés es biológicamente una manera de encontrar una respuesta a una situación que es vivida por el bebé como de peligro, dolorosa, de estrés...


  • Alimentándose del pecho de la madre. La lactancia materna aumenta las hormonas que llevan a su madre a promover comportamientos de cuidado y protección, además de amorosos










   Y si la madre es acompañada (o protegida, como dice Odent), se deja llevar, y mantiene este contacto primario con su bebé a través de una CRIANZA CORPORAL, recibe de estas circunstancias:
  • Placer. Neurotransmisores y hormonas circulan por su cuerpo aportándole tranquilidad y paz
  • Capacidad de cuidado, seguridad en sí misma. Puesto que cuando responde de manera adecuada a las necesidades y requerimientos de su bebé se siente "en el buen camino", aportándole ello confianza
  • Aprendizaje y crecimiento. Nuestros bebés y niños nos llevan a descubrir cosas de nosotras mismas que, o desconocemos, o hemos dejado de lado, y que nos abre caminos para el crecimiento personal y la creatividad
  • Amor. Puesto que como hemos dicho, es un sentimiento que no conocíamos antes, el amor incondicional

¿No es maravillosa nuestra naturaleza que pone ante nosotros tales facilidades tanto para ese primer encuentro como para el inicio de la crianza?
    
    Todo es mucho más fácil si nos dejamos llevar por ese ser instintivo del que hablábamos antes




Y tú... ¿te has dejado llevar por tus instintos? ¿Qué sientes en tu corazón al respecto?

   

martes, 12 de agosto de 2014

La mochila portabebés Emeibaby, la experiencia de las familias

     Hoy vengo a hablar sobre un portabebé en concreto, la emeibaby. Pero además, quiero explicarte un par de cosas sobre porteo y elecciones, porque hay muchas opciones de porteo, y cada cuál debe encontrar la(s) suya(s) para sentirse a gusto.

    En casa hemos tenido múltiples portabebés, desde antes de iniciar la aventura de A-brazos, con nuestro hijo mayor. 
Empezamos de casualidad en esto del porteo y nos enganchó bien fuerte... ¡nos enamoró! ♥ ♥ ♥

     E iniciamos entonces una búsqueda, ¿cuál sería nuestra opción?

   Al principio buscábamos LA OPCIÓN. Y poco a poco nos fuimos dando cuenta de que eso que creíamos que teníamos que encontrar era raro, muy raro... La opción perfecta para los tres (papá, mamá y bebé) y para todas las situaciones y momentos, incluso para todos los hijos... no la encontrábamos...
Descubrimos que, para nosotros, no había el portabebé "perfecto" para todo.

     A mí me gustaba portear con fular; después, me pasé al mei tai, cuando el nene quería caminar más ratito, nos era más cómodo a ambos... 
    Y el papá fue buscando. Pasó del elástico, que le encantaba, al mei tai, que no usó mucho... y por fin, compró una manduca, una mochila.

     Ya te digo que fue toda una búsqueda y dejó en nuestras manos muchos portabebés diferentes, que nos han acompañado en distintos momentos.
Ayer mismo leía un post de Carol, que te enlazo, titulado Por qué no recomiendo ningún portabebé. En él nos cuenta que no hay el portabebé perfecto para todo el mundo, que cada uno puede ir bien incluso en la misma familia, en diferentes momentos de desarrollo. Así que lo mejor, un buen asesoramiento que te ayude a encontrar qué necesitas, y probar :)


Porteando a una bebé de 9 meses
     Con la llegada de la peque yo me hice con tres adquisiciones más, ya estábamos inmersas en la aventura de A-brazos
En ese momento descubrimos otro portabebé que antes no conocíamos, y que fue entrando en nuestras vidas poco a poco. Era una mochila. 
Y me gustó a pesar de que yo no he sido mucho de mochilas, la manduca la usó papá y yo pues... un poquitín. 
     En cambio, con esa mochila me sentía más cómoda, me era más fácil de ajustar, y además, encontraba que con ella podía conseguir mejor la posición óptima del bebé cuando porteaba



Así que... ¡me compré una preciosa!


      Nos la regalamos cuando la sirena cumplió un año, puede parecer un poco tarde para algunos, porque parece que a un bebé de esta edad ya se le puede dejar de portear, pero os aseguro que estoy contentísima, y la enana también!
Emeibaby con niña de año y medio
a la espalda

      A día de hoy, a punto de cumplir los dos años, seguimos porteándola, casi siempre a la espalda, y suele ser con nuestra Emeibaby

Te dejo nuestra opinión sobre la mochila, sobre su uso, y determinadas ventajas que le hemos encontrado.

- Ella va encantada, yo me la coloco muy deprisa y además, con mucha facilidad para subirla y bajarla, que con esta edad es importante. 

- Es comodísima para el porteador a pesar de los casi 13 kg de nuestra hija, gracias a sus tirantes y cintura acolchados, y a la facilidad de ajuste. 

- El amamantar porteando se simplifica, puesto que solo hay que soltar un poco los tirantes para acercar al bebé a la tetita... un placer que facilite así la vida diaria. 
Porteando a niño de 3 años

- La posición ranita es muy similar a la que consigo con el fular, nada que ver con otras mochilas que hemos probado ahora que mi chiquitina se hace mayor... porque el panel de tela de fular es ajustable al tamaño del niño (algunas veces es su hermano el que se anima a ser porteado y tan felices con su posición ranita). 
Emeibaby con muñeco de porteo
"recién nacido"


- Tengo que decir que no la he probado con un bebé recién nacido de verdad, solo con nuestro "Tatico" (el muñeco de porteo), pero vemos el ajuste en las mamis y los papis que se la han llevado y es la mochila que recomendamos para portear desde el nacimiento.






       Nos parece una mochila muy completa, y lo cierto es que todas las familias que han tomado la decisión de llevarse la suya, están igual de felices con ella que yo. 

       Por ello, además de contarte sus ventajas desde nuestro punto de vista, te voy a dejar las opiniones de algunas de estas familias, desde su propia experiencia ♥ 


Los usuarios de la Emeibaby te cuentan qué les parece

Mochilas portabebés Emeibaby, algunos modelos


"Nos decidimos por la emeibaby por tres razones:
1- se puede portear desde el nacimiento
2- se coloca fácilmente y sin ayuda
3- combina lo bueno de una mochila y un fular
Porteamos a nuestra bebé desde que nació y estamos muy contentos, es muy cómoda y rápida de colocar y ella va encantada.
Sobre el padre porteador debo decir que lo hace porque es sencillo :) Vamos, que si tuviera que ponerse un fular no la porteaba ni de coña! Que eso de ponerse un fular es muy complicado, dice..."
(B. e I., papás de A.)



"Porteo desde el primer día de vida de mi bebé y tengo varios tipos de portabebés, pero para mi trabajo necesitaba un portabebé rápido de poner y quitar y con el que pudiera dar de mamar fácilmente. Y con la emeibaby lo he conseguido todo. Hasta su papi se ha animado a usarla y se la pone sin mi ayuda.. jijijiji!!! Además, me ENCANTAN todos sus diseños, por mí los tendría todos..."
(A. y E., papás de E.)



"La mochila emeibaby es muy práctica, ya que te evitas mucho tener que montar y desmontar siempre el carrito. Además, a mí, como chico, me ha parecido una sensación muy especial el sentir a mi hija cerca y notar su latido y respiración."
(J.A., papá de S.)



"Super práctica para ir a comprar en el supermercado donde se necesitan ambas manos libres. También para hacer tareas en casa, simplemente te la pones y la pequeña te acompaña fácilmente a todos los lados y a veces se queda hasta dormidita. A los bebés también parece gustarles, porque no van completamente pegados por lo que pueden moverse algo y ver a su alrededor, algo que a mí me iba muy bien ya que a mi hija no le gustaban los fulares por eso mismo."
(N., mamá de S.)



"Aunque pueda parecer que no la uso mucho, porque también utilizamos carro, la uso casi a diario. Ahora en verano, para la playa ¡va siempre conmigo! Es rápida de poner y muy fácil de ajustar las tiras... Hay una tienda en mi barrio que los pasillos son muy estrechos y no levo el carro nunca, así que opción... mi peque a la mochila! Muy práctica y al ser una mochila totalmente ergonómica la posición ranita se consigue muy bien, aunque es cierto que yo no la he usado de recién nacido. Y lo que me encanta es que al ser tejido, puedo acariciar continuamente el cuerpazo de mi bebé.
Por cierto, también he llevado a mi hija de 3 años, y le encanta! Posición ranita perfecta!"
(A., mamá de J. y de D.)



"Qué decirte de esta maravillosa mochila... para mí lo ha sido todo!!!! No salía sin ella bajo ningún concepto, incluso algunas veces, después de llevar medio camino, he vuelto a por ella si me la había dejado... Ahora el peque tiene 9 meses y ya no quiere ir tanto en brazos, mi pequeño gran hombre empieza a querer otras cosas, aunque tengo que decir que la mochila siempre nos acompaña y aunque mucho menos, la seguimos usando... el porteo a la espalda la verdad que poco... Aquí te dejo mi punto de vista sobre, desde mi punto de vista, la mejor inversión hecha... jejeje"
(P., mamá de J.)


      Muchas gracias a los papás y mamás por compartirnos su opinión sincera. No es que no haya opiniones que no le sean tan favorables a la mochila (supongo), es que no las hemos encontrado, jijijiji ;)
      Algunas familias buscan algo rápido de poner, y en principio, al requerir un pequeño ajuste del fular, les parece algo más lenta de colocar que otras mochilas. Pero este ajuste no se realiza en todas las ocasiones, más bien las primeras veces, y además, cuando lo haces dos veces... ¡es rapidísimo!

     Si quieres contarnos tu propia experiencia con la Emeibaby o saber más sobre ella, no dudes en dejar tu comentario. 

      Y puedes pasar por nuestra tienda para comprar la tuya, eso por supuesto. www.a-brazos.com


¡A-brazos porteadores!

viernes, 1 de agosto de 2014

Día Mundial de la lactancia materna 2014




Hoy entramos en la Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de Agosto, y podríamos decir que hoy es el día de celebración, que al final piensas que hay días para todo... pero lo cierto es que en este caso sí sentimos que está bien que pongamos el tema sobre la mesa, porque una que ha amamantado a dos (la peque en presente) ha visto y oído muchas cosas.


El lema de la campaña de este año es <<Lactancia Materna: Un triunfo para toda la vida>>, porque los beneficios de la lactancia materna van más allá de los meses en que estamos amamantando, porque además de reducir el riesgo de enfermedades en ese periodo de tiempo, disminuye también la prevalencia e incidencia de enfermedades futuras, tanto en el niño como en la madre.





Aunque... al final a una madre que amamanta esto es lo que menos le importa...
Que sí, que está bien escucharlo, pero realmente lo que resulta valioso para una madre en relación a la lactancia es saber que puede cuidar de su hijo. Sentirse capaz de alimentarle sabiendo que tras el tiempo en que cubría las necesidades de su bebé segundo a segundo, mientras estaba en su vientre, puede seguir ofreciéndole lo mejor.

Amamantarlo porque le relaja, le alimenta, le hace engordar y sobre todo, porque les transporta a ambos a un lugar en que el tiempo y el espacio quedan suspendidos en la profundidad de la mirada del otro.
Porque la lactancia materna es lo natural como especie, es el alimento que nuestro cuerpo crea para los bebés, el alimento perfecto. Pero es que además, mágicamente, la lactancia es un complejo proceso interno repleto de hormonas que nos llevan a ese limbo maravilloso de conocimiento mutuo, de paz, de amor, de seguridad... endorfinas, oxitocina, prolactina... envueltos mamá y bebé por la magia de la Vida. Conectando sus corazones, acompasando sus ritmos, descubriéndose enamorados...

Esto es lo que debiera ser el establecimiento de la lactancia, un momento sin tiempo, sin horarios, sin restricciones, dejándose llevar, meciéndose ambos por el puerperio... piel, leche, alimento, miradas, caricias.............. aunque nuestro ser social nos lo pone algunas veces más difícil.

Las recién paridas se encuentran movidas por un cóctel de hormonas que probablemente las llevaría a zambullirse en ese mundo sin tiempo junto a su bebé, apoyadas y abrazadas por el papá, si se dejaran llevar. El nido, los primeros días...
Pero en demasiadas ocasiones el ser social les trae visitas que bienintencionadamente aconsejan, quieren tener al bebé, la miran y le preguntan: ¿otra vez...?; Y ponlo así mejor; Y ten cuidado que no se ahogue mientras mama; Y ahora llora porque tiene hambre; No habrá subido la leche... etc, etc, etc...

¿Y qué pasa en ese momento? 

Pues puede ocurrir que al no dejar hacer al instinto, el bebé no se agarre bien, que la mamá no amamante verdaderamente a demanda, que ésta se sienta insegura, o que esté demasiado pendiente de otras cosas en lugar de admirar a su recién nacido.
Con esto pueden aparecer grietas u otros problemas de lactancia.

¿Y qué hacemos cuando surgen estos problemas durante la lactancia? 

Vamos a visitar a nuestra matrona o al pediatra. Quizás porque tenemos grietas por mala posición del bebé o mal agarre, quizás porque tenemos una ingurgitación, quizás porque tenemos una mastitis, o porque el bebé no coge peso, o vomita mucho, o las cacas no son normales, o entramos en la creencia de que se queda con hambre...


Y entonces, a pesar de que la comunidad médica y científica sabe que la lactancia materna es lo mejor, que se evitan enfermedades, que le aportamos al bebé un plus para su sistema inmunitario inmaduro aún... nos encontramos en demasiadas ocasiones con profesionales no formados. Esto se hace evidente en estudios como este: LACTANCIA MATERNA, LA ASIGNATURA PENDIENTE DE LOS PEDIATRAS. (En el artículo verás que aunque el estudio se hizo en Canadá, algunos profesionales españoles opinan lo mismo de nuestro país, que la formación es escasa en este tema).

Así que desde aquí queremos destacar esto en el #dialactancia . Queremos pedir que los profesionales se formen, ya que es algo tan importante, visto en sus propios estudios.


  • No queremos que en el hospital nos den lanolina sin mirar el agarre del bebé antes del alta.

  • No queremos que ninguna madre tenga que saber más de compatibilidades farmacológicas que su médico o el médico que la visita de urgencia por una otitis.

  • No queremos que cuando una madre reciente tiene problemas con el agarre, su pediatra o enfermera no sepan diagnosticar un frenillo sublingual corto, y tenga que ser en el grupo de lactancia donde le cuenten que esto se llama anquiloglosia y hay maneras de solucionarlo o minimizar efectos.

  • No queremos que cuando un bebé no coge peso, lo primero que recete su pediatra sea leche de fórmula o cereales, en lugar de observar la toma y el agarre, hacer una analítica de orina o ver si hay alguna intolerancia alimentaria como por ejemplo a los lácteos que toma la madre.

  • No queremos que el pediatra o la enfermera le de una fotocopia antigua a una mamá, en la que aparezca que las tomas tienen que ser a demanda, es decir, cada 2 o 3 horas, porque esto no es a demanda.

  • No queremos que la enfermera le diga a la mamá de un bebé de 1 año que su leche ya no es alimento, porque no es verdad.

  • No queremos que ningún médico recomiende como primera medida el destete para una mastitis, hay antibióticos compatibles y además, podemos empeorar la mastitis al no vaciar la teta.
No queremos que no hagan bien su trabajo por desconocimiento de la materia.

Así que pedimos a nuestros profesionales sanitarios que se formen, para que las lactancias sean más sencillas, para que las madres se puedan dejar llevar por su instinto con la ayuda de sus médicos y enfermeras, para que sientan su apoyo, para que no tengamos que saber más que ellos en un campo que no es el que nos toca a nosotras desde nuestro rol de madres.

Y afortunadamente hay profesionales que se forman, que buscan y se reciclan en lactancia. En los últimos días leíamos una noticia que así lo muestra, LA LACTANCIA LLEGA A LA UNIVERSIDAD. Porque se va a impartir el primer master en lactancia materna, lo cual está muy bien, ¡¡nos alegramos!!



Nosotros nos sumamos a este día con este post. Y tú, ¿qué opinas?