jueves, 29 de diciembre de 2016

Haciendo balance...


    Este año termina.
    2016 ha traído muchas experiencias, y ya se acaba. Haciendo balance, como cada año, tengo mucho que agradecer. 

En breve A-Brazos cumple sus 4 años, con el inicio del 2017.

Este ha sido el año del nacimiento de la pequeña Arianna y todo lo que trajo consigo <3

Me he embarcado en otra formación de porteo que hace tiempo tenía en mente.

Estoy terminando de dibujar un proyecto que me apasiona, y que aunque requerirá mucho trabajo, seguro que merece la pena.

Sigo aprendiendo día a día de todas y cada una de las familias que pasan por A-Brazos.

Me siento infinitamente agradecida por todos vuestros regalos, que son muchos.

He pasado muchos ratos en familia este año, intentando encontrar el equilibrio entre este proyecto que me encanta pero es muy absorbente, y estar con los míos.

Los míos siguen ahí, sosteniéndome, como siempre.

    Así que no sé si puedo pedir mucho más para el próximo año. Las experiencias han sido puras y hermosas. Solo seguir sintiendo que hago lo que deseo hacer, amando aquello en lo que trabajo.

    Sí que tengo propósitos, por supuesto, entre ellos, que mis días sean más productivos y eficientes ;) 
Quiero tener CONFIANZA, DETERMINACIÓN y SEGURIDAD. Estos son 3 de los pilares que me propongo para el año que entra. Ya os iré contando.

    A-Brazos sigue siendo para mí como un hijo, un hijo que gestamos y parimos a medias Paula y yo, y así sigo sintiéndolo. Así que quiero tratarlo con todo el Amor que se merece. Espero que los que nos acompañáis lo sintáis así cada día.
Hoy no quiero dejar pasar la ocasión de agradecer a todos aquellos que habéis hecho posible que hayamos estado aquí un año más, con dedicación y cariño por lo que hacemos.
A ver si para el aniversario puedo traer algo más por aquí :D

    Sí tengo claras algunas cosas que no quiero. 
No quiero intentar llegar hasta donde no puedo, quiero ser realista. No quiero forzar la máquina tanto como para sentir que me ahogo. No quiero dejar de sentir este proyecto como un caminito bello.

Muchos os extrañáis por el horario de la tienda, y yo solo puedo decir, mientras sonrío, que tenemos horario conciliador. No puedo ofrecer más tiempo en la tienda, simplemente porque no sería justo para mí ni para los míos. Nos merecemos disfrutar del momento y eso supone poder compaginar.

    Este nuevo año traerá sin duda nuevas metas y propósitos, también para A-Brazos. Nuevos episodios que superar. Nuevas vivencias. Nuevos proyectos.
Espero que desees seguir con nosotros para seguir aprendiendo juntos, y para que podamos seguir promoviendo la crianza con tacto
Me siento feliz de haber llegado a tantas familias, pero quiero llegar a más, a muchas más, para que puedan gozar de la m(p)aternidad, una experiencia única de crecimiento y amor.




Gracias por estar a nuestro lado, gracias por la confianza.
Hasta el año que viene ;)


miércoles, 14 de diciembre de 2016

El vínculo, por Marta Selas


    Hoy son sentimientos a flor de piel los que te traigo: orgullo, admiración, amor... AGRADECIMIENTO INFINITO Y PROFUNDO.

    Tengo el placer de presentarte a mi hermana, Marta, y lo que ella siente por su bebita, mi sobrina, Ari. Una niña que no ha dejado de recibir Amor desde el mismo instante en que fue tomada en los brazos de su madre, y que ha traído muchos aprendizajes, además de entregar también todo su amor a esta familia.

    No digo más porque ellas, por medio de las palabras de la mamá, van a llenar tus ojos de lágrimas, estoy segura.

<<    Llevarte en mi vientre, sentirte crecer, tranquilizarte con mi respiración, cerrar los ojos y notarte flotar, pensarte a ciegas, mimar cada día el vínculo

Y entonces naciste tú...
...y en ese mismo instante todos los sentimientos que había tenido al llevarte dentro de mí me supieron a poco. Porque al ver tu cara, al sentir tu piel pegada a la mía, al mirar tus ojitos, al olerte... ¡todo se magnificó!

    Por fin estabas aquí, por fin fui realmente consciente de ti, de tu grandeza. Una emoción enorme embriagó todo mi ser, y desde ese mismo instante solo podía mirarte y no hacer nada más.

    Tú solita te fuiste abriendo camino para llegar a mi pecho... y cuando lo conseguiste, un nuevo giro en la rueda de los sentimientos.

Otra vez éramos una
De nuevo unidas, aquí estaba el vínculo, una vez más.

    Una hora y media a solas, una hora y media de intimidad familiar. Papá, tú y yo. Una hora y media de reconocimiento, de escuchar nuestras voces sin eco, de sentir nuestras pieles mucho más cerca, de encontrarte con papá sin intermediarios. Nuestros primeros momentos de familia y siempre sin dejar de mirarnos.
Una hora y media en la que parecía que el tiempo había decidido esperarnos en nuestro retiro, para dejarnos hacer más estrecho el vínculo.

    Y de repente, subidas y bajadas en ascensores, al igual que en mis sentimientos, para llegar a una habitación (que no iba a ser las nuestra) en la que nos esperaban familiares deseosos de verte y de poder tocarte. 
La puerta siempre abierta, la habitación nunca vacía. El vínculo esperando agazapado entre las sábanas a que llegara la noche para poder acercarnos un poquito más.
Y yo me sentía cada vez más perdida entre los conocimientos que había adquirido en unas clases cuadriculadas. Unas clases para todas las mujeres embarazadas, sin distinción, sin hacer hincapié en las individualidades de cada caso, de cada parto, de cada vínculo. Unas clases obsoletas al fin y al cabo.
Cada vez más perdida escuchando consejos, que distaban mucho de lo que yo había aprendido, incongruencias. Cada vez más perdida...

    Yo, una mamá primeriza, inexperta a los ojos de la mayoría, sin haberme empapado lo suficiente de los conocimientos necesarios acerca del parto, de la lactancia, de la crianza... Para el resto una mujer moldeable, domable, a la que legarle en conocimientos todo lo que hay que saber para actuar como una madre. Como si fuese así, como si hubiera una sola forma de hacer, como si todas las crianzas fueran la misma.

    Entonces, entre todos esos sentimientos que me invadían y que me hacían pensar que el vínculo estaba cada vez menos latente, una sola frase: 
"Haz lo que sientas, déjate llevar"

    Y después de un par de semanas sintiéndome perdida, fuera de lugar, desconocida para mí misma, no sabes cómo agradecí esas palabras. Me abrieron la mente, el corazón y el alma a SENTIR. A darme cuenta de que no había una manera buena y una manera mala de hacer las cosas con mi bebé. Que estaría bien hecho si yo sentía que estaba bien, si ella sentía que estaba bien.

    Y así aprendí a hablar con el vínculo, a mantener conversaciones y discusiones que nos llevaron a crear algo mucho más fuerte, más sólido, más nuestro.

    Quizá todo habría llegado de forma natural, porque ahora sé que lo llevaba dentro. Yo tuve la suerte de tener a esa persona cerca, que no quiso hacer el camino por mí, sino que me iluminó para que yo lo hiciera con mi niña. Desde aquí, GRACIAS.

    A partir de ese momento, ya vino todo rodado. Te conocía y me conocías. No he vuelto a sentirme perdida.


Y si alguna vez he podido despistarme en nuestro camino juntas, te he cogido con dulzura, te he pegado bien a mi cuerpo y te he envuelto en nuestro fular.
...Ese que se ha convertido en nuestro mejor aliado
En nuestro nuevo nexo de unión.
En nuestra manera de estrechar el vínculo.

Muchas veces, simplemente para ver pasar la vida juntas mientras paseamos. Otras muchas, para calmarnos, sentir nuestros cuerpos y acompasar nuestros suspiros.
Siempre práctico, pero sobre todo, siempre cálido.




   Y así vamos viviendo día tras día de tus cuatro mesecitos... amamantando el vínculo, porteándolo para hacer crecer lo que el cordón un día unió. >>



Y tú... ¿has descubierto el vínculo?
¿Te has dejado llevar por tu instinto?

lunes, 21 de noviembre de 2016

La pelvis en el embarazo *



El cuerpo femenino en todo su esplendor, eso es el embarazo, así lo siento.


Cada vez que he estado embarazada me he sentido plena y capaz, poseedora de algo muy valioso, la capacidad de acompañar a la Vida que crecía y se abría camino a través de mí.
Y esto es así porque nuestro cuerpo está diseñado de manera perfecta, me maravilla cómo nos transformamos en esta etapa... en este caso en el ámbito más físico y terrenal.

      Hoy siento que una parte importante de todo este mecanismo al servicio de la vida es nuestra pelvis, nuestra maravillosa pelvis.

      Desde que un pequeño bebé anida en nuestra matriz, siendo tan solo unas pocas células que se dividen una y otra vez, empiezan a producirse cambios, sutiles al principio, y mucho más evidentes a medida que va pasando el tiempo de la gestación. Nuestra pelvis es la protección del bebé que habita seguro en su interior, es la fuerza que le acompaña cada día hasta el momento del nacimiento, es la que le balancea al ritmo materno mientras crece, es su contención.
La pelvis se adapta perfectamente a los cambios anatómicos que ocurren en el embarazo, a la recolocación de los órganos en su interior, está preparada para ello. Las mujeres disfrutamos de esa facilidad de ser un nido apacible durante estos meses sin muchas veces ser conscientes de ello.



      Nuestra pelvis es móvil, cuenta con múltiples articulaciones que le permiten colocarse y recolocarse para atender las necesidades del momento, como por ejemplo la sínfisis del pubis o las articulaciones que la unen al trocánter del fémur de cada una de las piernas. En función de los movimientos que realizamos, conseguimos abrir más o menos diferentes ángulos que son muy importantes para el descenso del bebé durante el nacimiento.

      Yo nunca pude imaginar que de mi pelvis pudieran obtenerse tamaños espacios, porque son mucho mayores de lo que podemos visualizar en principio; si nos paramos a observar y a sentirla, dimensionaremos realmente su tamaño y su capacidad de movimiento.

El lenguaje no verbal del parto
      Durante el parto, una mujer es capaz de ayudar a bajar a su bebé a través del canal que la pelvis le ofrece; de manera instintiva seguramente seríamos capaces de abrir nuestra pelvis justo de la manera en que nuestro bebé nos lo está pidiendo, y digo seguramente, pero sé que es así. Nuestro cuerpo nos dicta los movimientos si lo sentimos y nos adentramos en el trance del parto, aunque haga muchos años que dejamos de escucharnos.
      
       Yo misma empecé a reconocer y reconectar con mi pelvis durante el embarazo de mi pequeña gracias a mi doula, que me mostró lo que mi cuerpo era capaz de hacer. 
Mi pelvis en movimiento al servicio del nacimiento de mi bebé, qué gran descubrimiento este de que mi cuerpo tiene la sabiduría para acompañar ese momento. Cómo abrí mi mente y aumentó mi confianza...

      El lenguaje no verbal del parto es fascinante, yo estoy cada día más embelesada con ello. Es una danza de movimientos armoniosos y poderosos, abriendo camino, buscando los espacios de los que disponemos gracias a la gracilidad y movilidad de esta zona tan femenina. 
Por eso, tomar contacto, visualizar, sentir e integrar las sensaciones que nos produce el redescubrimiento de nuestra pelvis es algo maravilloso para vivir y movernos desde una mayor conciencia en el embarazo y para prepararnos para el parto.

       Nuestra pelvis está conectada con otras zonas de nuestro cuerpo; si estas zonas están bloqueadas, de forma consciente o inconsciente, también lo estará la pelvis. Además de esto, es una zona que guarda mucha memoria corporal, por lo que otra posible causa de bloqueo puede ser que nuestro cuerpo, para no conectar con sensaciones, información y/o vivencias de cualquier momento de nuestra vida, tense los músculos, como hacemos cuando intentamos retener el llanto tensando la musculatura del cuello.
Es importante tomar conciencia, permitirse tiempo para descubrir y conectar con ella, desde la suavidad y el respeto, porque no siempre puede resultar fácil, por varios motivos.

       En A-Brazos realizamos clases semanales de Conexión en el Embarazo, donde la toma de contacto con la pelvis es uno de los puntos fuertes, además de la respiración, visualizaciones, afirmaciones u otras formas de liberar bloqueos que pueden estar tensando los músculos y bloqueando su movimiento libre, fluido y armonioso.

Imagen extraída de Morguefile
Y tú... ¿has descubierto la magia que se esconde en tu cuerpo? 
¿Te dejas llevar por el instinto?


*Artículo originalmente escrito para Aarti, revista distribuida en Ibiza.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Hace calor pero... ¡sigue porteando!


      Y antes de que termine el calor, que ya queda poco pero aún vienen los últimos coletazos... El verano y el porteo...¿incompatibles?
No tiene porqué si seguimos unas recomendaciones que nos hagan la vida más fácil en épocas estivales y calurosas.

      Llevo semanas con este post entre mis tareas pendientes... Sé que se termina el verano, que nos quedan apenas 20 días, pero aún hace calor, al menos aquí, así que espero que muchos os animéis a sacar vuestros portabebés de paseo.

    Cuando las familias vienen a preguntar por portabebés de cara al verano, hablamos de las diferencias entre unos y otros, y hablamos también un poquito de tejidos que en principio son más frescos. Hay familias que buscan un portabebés exclusivo para el verano, es decir, lo más fresco posible, y ya de cara al frío, ya verán, o tienen otra cosa preparada. Hay otras familias que prefieren tener solo un portabebés, que pueda serles útil todo el año.

    Es cierto que para el verano, hay portabebés frescos, frescos, como pueden ser los llamados portabebés ligeros (tipo Tonga, Suppori, Kantan...). Este tipo de portabebés son también llamados ayudabrazos, porque no dan soporte suficiente al bebé para que el porteador tenga las dos manos libres, con ellos tenemos una mano sosteniendo ligeramente al bebé y la otra libre. 
Suppori, imagen de la web www.kangura.com
Suppori, imagen de la web www.kangura.com
Son adecuados desde que el bebé se sienta solo ya que no tenemos ese soporte a cada vértebra.




    Encontramos también las llamadas bandoleras de agua (también hay fulares), que suelen ser confeccionadas con tejido sintético perforado, por lo que a pesar de ser un tejido que no deja transpirar tanto como los naturales, esos agujeros hacen que sea más fresca, similar a las típicas camisetas de deporte. No dan demasiado soporte dado que este tejido no es estrictamente el ideal para portear, con lo que nos pueden ir bien para ratos no demasiado largos. Al dar soporte punto por punto podemos pensar en ellas para bebés antes de sentarse solos.
Sukkiri, bandolera de agua
Bandolera de agua, Crianza Natural



      Hay otro tipo de bandoleras de agua que están confeccionadas en algodón, con trama de red, lo que hace que sean mucho más frescas, ya que es como si no hubiera tela, no son pequeños agujeritos, es una red. Estas son realmente más transpirables y algo más pesadas que las anteriores, dando un poco más de soporte.

Bandolera de fular a la espalda
    Y por supuesto, las bandoleras de fular, ofrecen sostén a toda la columna del bebé, además con soporte suficiente para bebés más mayores, y tan solo con una capa de tela, que puede estar confeccionada en diferentes tejidos para hacerla más fresca (algodón, bambú, cáñamo, lino...).
Este tipo de portabebés sí es adecuado para portear a ratos más largos (sobre todo mientras tenemos bebés pequeños), y la combinación soporte-"sensación de menos calor" es muy equilibrada. Si buscas un portabebés para portear a un bebé pequeño en verano, esta es una buena opción.

    Que no se me pase que, como en las bandoleras, existen diferentes combinaciones de tejidos en los fulares, con lo que podemos encontrar fulares que sean más fresquitos de cara al verano, como el bambú o el cáñamo. Además, podemos optar por anudados más o menos frescos en función de la disposición del fular sobre nuestro cuerpo y de las capas de tela sobre el bebé.

    Hasta aquí la "mini-masterclass" sobre portabebés en verano (si necesitas más información no dudes en contactarnos).

Pero... siempre hay que ser consciente de que LLEVAR AL BEBÉ CERCA ES MÁS CALUROSO QUE NO LLEVARLO

    No existe el portabebés que nos de la sensación de que no llevamos nada, porque el calor corporal que desprendemos todos hace que cuerpo a cuerpo se multiplique. A pesar de esto, te animo a portear igual, porque tu bebé, aunque sea verano, sigue requiriendo el contacto para su desarrollo, como una necesidad básica. Y seguramente prefiere estar cerca de ti que no estarlo, aunque en ese otro lugar no sufra con el calor del verano*.
Cuando un bebé se duerme sobre nuestro cuerpo, cuando se queda tranquilo, está bien, aunque sudemos un poco, aunque nos parezca (desde nuestra perspectiva adulta) que tiene mucho calor y que estaría mejor en otro lugar.

Y ahora sí, vamos a ver las recomendaciones que te hacemos para que portees de manera más confortable cuando hace calor:

- Escoge el portabebés con el que os sintáis más cómodos/más frescos
Ese puede ser distinto para cada uno, porque por mucho que yo te diga que una bandolera es más fresca que una mochila, puede que tú te sientas más seguro con una mochila y eso sea más importante para ti, para que portees. Se trata de escoger el portabebés con el cual vayamos a portear, para dejarlo escondido en el armario, mejor no lo compres ;)

- Lleva a tu bebé poco vestido
A veces con una camiseta o body de tejido natural, o incluso solamente con el pañal.

- Que la ropa que vistes tú sea transpirable también
Es decir, de tejidos naturales, para permitirle liberar el calor extra.

- No salgas a pasear en las horas de sol más potente
Lo ideal es pasear (sea con portabebés o en carro o en brazos) cuando aún no hace demasiado calor, a primera hora de la mañana, o cuando ya remite, a última hora de la tarde.

- Camina por la sombra siempre que puedas
Cuando a pesar de todo necesitas salir a la calle en horas de sol fuerte, camina siempre por la sombra. Hazlo también aunque salgas en horas de calor más suave, mejor que el sol directo no le de a tu bebé más de unos minutos :)

- Cubre a tu bebé protegiéndole del sol
Cuando salgas, procura que no le de el sol directamente durante mucho tiempo, tu bebé necesita luz solar, pero no demasiada. Puedes buscarle un sombrerito o similar.

- Evita el piel con piel
El piel con piel nos hace sudar más, eso es un hecho, y aumenta nuestra sensación de disconfort. Aunque el sudor es la forma del organismo de reducir la temperatura corporal, a nosotros no nos resulta agradable, con lo que puedes poner una gasita entre la piel del bebé y la tuya, y así evitar sentirnos pegajosos.

- Sé consciente de que el calor es inevitable y de que tu bebé estará mejor siendo llevado
El contacto es importante para tu bebé tanto en verano como en invierno, así que proporciónale la satisfacción de esta necesidad.
Además de que para nosotros será mucho más cómodo llevarles en portabebés que en brazos.


Portear es un placer, siempre, así que no dejes de hacerlo por el clima, busca la manera de hacerlo de manera segura y confortable.


Imagen del reto Los Shorties Son Para el Verano (ve a buscarlo en Instagram)
Y tú... ¿porteas en verano? ¿Cuáles son tus recursos?


*En ese otro lugar tú crees que no siente tanto el calor, pero es posible que simplemente creas esto porque no estáis en contacto cuerpo a cuerpo. En un carro, los bebés también pueden pasar calor, más cuanto más "cerrado" vaya en él.

lunes, 18 de julio de 2016

Más allá de 30 nudos...


    Empiezo a encontrar tiempo para esto del blog después de haber estado a tope con el reto 30 días 30 nudos en el que nos hemos inmerso junto a las compañeras del Ateneo de Porteo de Monitos y Risas.
Y no me parece que haya nada mejor de lo que hablarte que de este reto, pues ha supuesto un gran aprendizaje para mí, y ello por supuesto repercute en lo que yo pueda enseñarte a ti ;)

    Llevamos ya más de 3 años acompañando a familias desde este espacio que es A-Brazos, desde nuestros conocimientos sobre contacto y las necesidades de los bebés, y por supuesto, sobre porteo. Pero no nos habíamos atrevido a ir un paso más allá.

Este reto me ha puesto personalmente a prueba.

A prueba porque realmente 30 nudos son muchos nudos. A prueba en cuanto a superar ese miedo escénico que me provoca ponerme ante una cámara para mostrarte un nudo. A prueba en cuanto a aprender sobre la marcha y sin frenos un poquito sobre edición de vídeo. A prueba por los conocimientos escasos que tenía sobre YouTube y que estoy ampliando también en un suspiro. A prueba porque acabo de entrar en el Ateneo y es la primera historia en la que colaboro directamente con otras asesoras de otros emprendimientos. A prueba también porque mi familia ha formado parte de este proceso contrarreloj, participando mis niños en los vídeos como verdaderos protagonistas :)

Pues he de hacer balance...
Siento que hemos superado esta prueba que me había propuesto, que de entrada no me imaginaba que sería tan arduo el trabajo, pero que sin duda, ha valido la pena a nivel personal y profesional.

    Si para ti el 30 días 30 nudos ha sido eso, un reto, no te imaginas cuántos retos ha supuesto para mí, y qué satisfacción siento tras haberlos superado todos. Algunos con más éxito que otros pero en todos ellos he puesto auténtica pasión.

    He de dar las gracias a todas las compañeras del Ateneo, hemos estado realmente conectadas. También agradecer a cada una de las personas que habéis pasado por nuestros perfiles de redes a dar al me gusta o comentar, pues gracias a eso nos hemos sentido acompañados y cada día con ganas de más :)
Por supuesto, no quiero olvidar a los protagonistas, a mis peques y a mi chico, que han aguantado carros y carretas de mamá grabando y editando por horas sin fin en el día... os quiero! <3

    Ahora, si aún no nos has visto... ¡hemos dejado constancia del reto en nuestro canal de YouTube! Pasa a suscribirte y estarás al día de todos los vídeos que vayamos colgando, que ahora que hemos empezado, ¡no paramos! Jajajaja












    Hoy estamos inmersos en otro reto, que me ha picado el asunto... Esta vez más relajado y con el ritmo que yo deseo ponerle, es decir, el que puedo jijiji 
Si quieres venirte a verlo, solo tienes que pasar por nuestro perfil de Instagram: @a.brazosibiza y allí te irás encontrando con el #LosShortiesSonParaElVerano
Anímate y pide entrada al grupo de Facebook Más que Porteo (De Monitos y Risas). Allí vamos poniéndonos al día asesoras y usuarias, madres y padres.

     Por si he de recordártelo, en A-Brazos podemos ofrecerte talleres de porteo para que aprendas todos estos nudos, sus características y sus usos prácticos ;) Contáctanos a info@a-brazos.com



Y tú... ¿sabías que había tantos nudos?
¿Te animas a probarlos?


lunes, 13 de junio de 2016

Experiencias compartidas. Lo que el porteo trajo a mi/nuestras vidas


    Este artículo lleva semanas en el horno, con unas ganas tremendas de encontrar el momento para ponerme a escribir, pero ya no puedo robar más horas a mi familia, ni al sueño... así que las cosas han de esperar hasta que es el momento idóneo, y ahora lo es :)

    Lo que hoy te traigo es la historia de una familia y de cómo ellos han llegado hasta el porteo ergonómico. Una historia que para mí tiene muchas emociones guardadas, que me hace sentir que esto que hacemos las asesoras de porteo es maravilloso y mágico, porque podemos ofrecer herramientas a familias que piensan que no las tienen.
Como ya le dije a esta mamá guerrera, cuando la escuché decir que ahora veía la luz en esa segunda ocasión en la que nos encontramos, me sentí infinitamente pagada y muy muy afortunada por dedicarme a esto de las asesorías de porteo.

    Ayudar a las familias siempre es un placer, pero cuando además es en situaciones como la que voy a relatarte ahora, o más bien ella misma va a contarte, realmente valoras mucho esto que haces y los conocimientos que puedes poner en la práctica para que el día a día de estas familias sea más sencillo.

<< Conocí el porteo cuando mi pequeña tenia 4 meses.
Mi bebe fue diagnosticada al mes y medio de nacer de luxación de caderas, era un caso especial ya que solo se podía tratar mediante cirugía... fue un momento muy duro en nuestras vidas, e intentamos buscar diferentes opciones para poder evitar el quirófano... 

Un 8 de Junio de 2015, cuando consultamos a otro traumatólogo especializado, nos confirmó lo mismo... había que operar para que mi pequeña pudiera desarrollar sus piernas bien... y me recomendó que porteara, que eso le haría bien a sus piernas y mejoraría su estado para la futura intervención.

A partir de entonces, me puse en contacto con Carol, y tras contarle mi situación, no dudó en brindarme toda su ayuda y asesorarme para que pudiera llevar a mi bebé conmigo todo el tiempo que fuera necesario. 

En un primer momento, yo empecé a portear para mejorar, en todo lo que me fuera posible, el desarrollo de su cadera, pero pronto entendí que no era solo eso...


El porteo es otra forma de entender la maternidad.

Ya no lloraba tanto, podía hacer cosas en casa con ella, y disfrutaba tanto de tenerla cerca de mí... 

Es cierto que no ha sido posible evitar la intervención, con eso contaba, pero estoy verdaderamente contenta de haber descubierto esta forma de crianza... porque para mí ha sido eso, descubrir una nueva forma de criar, y adentrarme en el mundo de la crianza con apego, consciente y respetuosa.  



La ayuda de Carol no acabó ahí... después de que operaran a mi pequeña, con un yeso pelvipédico, con lo que conlleva su malestar, y el peso aumentado de un día para el otro... me vi extremadamente limitada... 
No veía forma de poder utilizar el fular (lleva actualmente una barra que une sus piernas), y ella solo se tranquilizaba si la teníamos en brazos todo el día... 

Fueron unos días realmente agotadores, porque no solo era el día.. sino también la noche... sin saber cuando iban a quitarle el yeso, acudí a pedir ayuda a A-brazos en una situación límite...
Y de nuevo, tengo que volver a darte las GRACIAS, de corazón, porque altruistamente me bindraste tu ayuda, y como dije en el momento en el que pude llevarla de nuevo con el fular: "veo la luz".

Desde entonces, vamos super felices las dos juntas, esperando que pasen los días para su total recuperación, sin duda, de manera muchísimo más amena.

Gracias de nuevo,


un abrazo,

Y aquí una foto de Lucia con su papa! Sí, sé que el fular esta bastante mal colocado :( pero tuve que ponérselo yo y no tiene mucha paciencia...así que se tuvo que quedar así como lo ves... :/ >>





Gracias infinitas por permitirme acompañaros, gracias por compartir vuestra experiencia <3

viernes, 20 de mayo de 2016

Semana Mundial por un Parto Respetado 2016, Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé


    Estamos en la Semana Mundial por el Parto Respetado 2016, este año el lema de la semana es Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé.



    He de decir que mientras siga habiendo esta semana marcada en el calendario, algo no estamos haciendo bien. 

    Tener que pedir el respeto por parte de unas profesiones a las que su código deontológico se lo presupone, no está bien.
Los profesionales sanitarios tratan (tratamos) con las personas en momentos cruciales de la vida, íntimos, difíciles, delicados... y siempre debemos exigirnos este plus de empatía, de respeto, de humanidad, SIEMPRE. Y mucho más en procesos en los que la persona que está ante nosotros se siente vulnerable... no podemos hacerla sentir incapaz.

    Menospreciar la sabiduría del cuerpo es algo que forma parte del subconsciente colectivo de estas profesiones, me incluyo como enfermera, porque nosotros nos dedicamos a curar o arreglar esas cosas que no funcionan bien. Y tanto nos lo hemos creído que hoy hasta menospreciamos al cuerpo y su saber cuando ni siquiera ha habido fallo alguno. 


El embarazo y el parto/nacimiento no son procesos patológicos.
Me canso de decir esta frase, pero es que es así, y muchos aún no lo han comprendido.

    Es un momento vital, un proceso por el pasa el cuerpo para gestar y acompañar a la vida. Y es distinto de cualquier otra experiencia que podamos tener con pacientes en el hospital. 
Por eso aún no comprendo que los partos y nacimientos sean en el lugar al que solemos ir cuando nos ponemos enfermos... esto hace que de alguna manera las mujeres embarazadas nos sintamos "pacientes".

    Hay una cosa que estudiamos todas las profesiones sanitarias, la Ley General de Sanidad, en la que se proclama la Autonomía del paciente o cliente como uno de los pilares de nuestro sistema de salud, de nuestra atención sanitaria.
En general esto no ocurre demasiado claramente, nos ponemos en manos de los médicos y sentimos que no tenemos que dar nuestro consentimiento más que cuando nos van a meter en quirófano. Pero es muy importante que comprendamos que nosotros somos los verdaderos responsables de nuestra salud, y que no estoy en sus manos para que hagan lo mejor para mí, sino que yo tengo que ser parte de las decisiones que se tomen, tengo que ser, de hecho, la principal parte, porque la decisión final sobre todo lo que se vaya a hacer o no hacer, debe ser mía.

    Esto es en cualquier situación de salud-enfermedad a la que me enfrente, y lo es también para ese momento en que voy a conocer a mi bebé.
Recibimos demasiadas veces comentarios fuera de lugar, nos infantilizan, nos tratan de tontitas, nos hacen sentir poco capaces o demasiado atrevidas o incluso unas locas.

   Y después estamos aquí, intentando que las cosas cambien, buscando algo que aún no alcanzo a comprender que aún tengamos que pedir:

- Partos respetados, en los que las actuaciones no se hagan en base a la rutina sino a la evidencia científica

- Partos en los que la mujer pueda tener la libertad de moverse, y de comer y beber, y de escucharse y escuchar a su bebé.

    Porque señores sanitarios, más que ninguna otra persona, nosotras, las madres, queremos que nuestro bebé llegue bien, sano y salvo, pero deseamos que si hay un abanico de colores entre los que escoger la manera de recibirlo, podamos escoger el rosa, o el verde, o el rojo... 
y si ha de ser negro, pues adelante con el negro, pero que no sea el negro porque habéis ido apartando todo el resto del abanico y solo me dejáis ver solo los grises.

    Yo no quiero un parto "natural" porque soy una hippie, yo quiero un parto fisiológico porque naturalmente ha de ser así. Millones de años de evolución avalan la decisión de una mujer de escoger este camino, no lo olvidéis.

    Y aquella madre que quiere ponerse la epidural, tampoco desea que no la tomen en cuenta, que se lleven a su bebé al nacer a lavarlo y vestirlo antes de poder disfrutar de su piel nueva, que las personas que están en su parto ni siquiera le expliquen qué es lo que piensan que es mejor en cada momento antes de hacerlo.

    Simplemente con un poco más de tacto, un poco más de humanidad, un poco más de respeto, y un poco más de amor por ese trabajo hermoso que tenéis, acompañar a las madres y a los bebés en ese momento único... 


...todo estaría mucho mejor para nosotras, y seguro que por ende, para vosotros.

    En la web de El Parto es Nuestro publicaban por motivo de esta semana de reivindicación un texto hermoso. El relato de un parto que debieran ser todos los partos. Si todas las mujeres fueran respetadas para parir así, otro mundo tendríamos ante nosotros. Cambiando el modo de nacer podríamos cambiar muuuuuchas cosas. Cada vez está más claro.


    Ahora, espero que las voces de las cada vez más mujeres que la alzamos, se escuchen altas y claras. Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé.




jueves, 28 de abril de 2016

Experiencias compartidas: Porteo, por Álvaro Hernández


    Hoy vengo a traerte las palabras de un amigo <3
Él es Álvaro, papá de dos preciosas niñas, de 5 años y 9 meses, y compañero de Ruth.
Cuando me encuentro con personas como ellos en el camino me siento muy afortunada...

    En esta familia se vive la crianza con el convencimiento de que el contacto es fundamental, para todos, pero sobre todo para sus hijas. Con la mayor tuvieron un leve encuentro con el porteo, no la llevaron demasiado tiempo y usaron bandolera y mochilita no ergonómica. Pero yo pienso que ya hubo en ellos el despertar de esa magia que tiene el contacto.

   Nos conocimos cuando su hija pequeña aún no había nacido pues venían a consultar sobre porteo, buscando portabebés ergonómicos esta vez. La portean desde el minuto 1, y me consta que disfrutan mucho de lo que los portabebés les ofrecen en la crianza de su pequeña.
Hemos hablado mucho, y hemos compartido experiencias, sintiéndome muy cerquita de ellos, con la sensación de confianza que algunas veces aparece sin buscarla con determinadas personas.
Te dejo con las palabras del "padre de familia" sobre el porteo, puras y cargadas de sentimiento.


<< El porteo es mucho más que una mochilita para llevar al bebé o una simple moda moderna... El porteo es mucho más.

Para mí es el reflejo de una forma de ver la crianza y por lo tanto, la vida. Es una elección, es un deseo. Elijo tener cerca a mi bebé, elijo criarla con apego, con contacto.
Elijo llevar porteada a mi bebé mientras realizo los quehaceres cotidianos, elijo dormirla entre mis brazos sintiendo como poco a poco sus músculos se relajan y su respiración casi se coordina con la mía.

Para mí el porteo es felicidad, es alegría. Me mantiene en un estado de enamoramiento constante y siento a mi bebé empapándose de esa magia.


Muchas veces el padre, sobre todo los primeros meses de vida de nuestras hijas e hijos, siente que no encuentra su hueco, su función en esta gran obra que es la crianza. Nos frustramos porque no nos basta con "llevar el sustento a casa" y necesitamos ser una parte más activa en el día a día de la vida de nuestros pequeños.

El porteo me dio esa funcionalidad, ese nuevo rol activo, ese disfrutar de más momentos con el bebé.

Cada día doy las gracias por haber descubierto este "nuevo invento" (que como dato diré que en el Antiguo Egipto ya se usaba), ya que gracias a ello disfruto de momentos inolvidables que, si lo piensas, 
es lo más valioso que se le puede dar a un hijo, por encima de cualquier cosa material, ¿no crees? >>

     Antes de terminar, quiero puntualizar algo que él ha dicho en dos ocasiones. Es cierto que el porteo no es nada que nos hayamos inventado hoy o ayer... Desde el inicio de los tiempos los bebés han necesitado de los brazos de otros para ser llevados, para desplazarse, ya que el bebé no se desplaza por sí mismo hasta mucho tiempo después del nacimiento. Y hemos inventado artilugios para llevarles desde hace milenios, solo que seguramente no nos ha quedado constancia en imágenes, que es lo que más guardamos en nuestra memoria.
Y bien es cierto también que a pesar de que el porteo es algo intrínseco del ser humano, desde hace unas décadas ha renacido en forma de "porteo moderno", atendiendo a lo que hoy conocemos sobre los bebés, la postura más adecuada, los portabebés que mejor se adaptan a cada etapa, los que más cómodos nos resultan a los porteadores... y ahí es donde entra una asesora de porteo. 

Así que si necesitas resolver tus dudas en esta costumbre tan antigua y a la vez tan moderna, no dudes en ponerte en contacto con una. Ya sabes que en Ibiza, puedes encontrarnos en A-brazos.

    Y ya os dejo con el propio Álvaro y su pequeña Leia. Cantando a dúo mientras disfrutan de #lamagiadelcontacto que les ofrece un portabebés <3 <3 <3




Y tú... ¿sientes el porteo de la misma manera?
¿Te apetece contarnos tu experiencia?


lunes, 18 de abril de 2016

#ElPorteoNoEsSoloParaBebés


        Últimamente tengo poco tiempo para el blog, aunque muchas ideas sobre las que contarte; de momento, te dejo con esta historia, que comienza así.

     En las últimas semanas estoy probando una mochila ergonómica talla toddler, hechas para portear a bebés o niños más mayores. Varias marcas que hacen este tallaje, y como mis niños ya no son bebés (aaaaiiii... suspiro de pena) pues vamos a ver qué tal es esto del porteo de "mayores" con mochila.

     He publicado varias imágenes en las redes sociales, y estoy paseando bastante por la isla con alguno de los peques en la mochila. Esto a veces es sorprendente, parece ser ^_^
Me he encontrado con más de una persona que me pregunta cómo es posible que aún pueda llevarlos. Así que se me ha ocurrido contarlo aquí.

3 años y medio con emeibaby toddler a la espalda
       Antes de seguir, SÍ, es posible portear a los niños más grandes.
Quizás tú estás en esa tesitura, con un peque que te pide que le lleves en brazos más de lo que por edad "le tocaría", podemos ayudarte ;)
De momento, te cuento un secretillo: los peques necesitan de nosotros mucho más tiempo del que la sociedad nos hace creer.
No son independientes cuando tienen dos años, ni tres... Ni tampoco son capaces de desplazarse caminando durante trayectos muy largos. 
Pero... aunque podamos tirar de carrito para estos momentos, es probable que en algún momento tu peque siga pidiéndote ir en brazos, por cansancio, por la seguridad que le brindan tus brazos, porque necesite tu cercanía o tus mimos... No sé cuales serán los motivos de tu peque, pero estoy segura de que tu espalda está fatigada de cogerle en brazos.
A nosotros también nos cansa llevarle "a-brazos", y es por eso que se han inventado los portabebés, para que podamos repartir el peso de forma correcta en nuestro cuerpo, y que además nos permitan tener las manos libres para seguir con nuestras rutinas.

       En el caso de porteo de niños mayores es infinitamente importante poner atención a algunos puntos previos, para poder portear con seguridad pero sobre todo con comodidad. Bien es cierto que con portabebés (ergonómicos), de entrada, nos sentiremos más cómodos y podremos portear durante más rato que simplemente llevándoles en brazos, pero también tenemos que escoger bien el portabebés que utilizamos y cómo lo hacemos.

Puntos destacables a la hora de portear a niños mayores (bebés o niños con edades comprendidas aproximadamente entre el año y los 4-5 años):

- El portabebés debe tener el soporte suficiente para poder usarlo de manera confortable.
Por ejemplo, un fular elástico no será la mejor opción con "pesos pesados", y si porteamos con fular y podemos conseguir un anudado de más de una capa, nos puede resultar más confortable en relación al soporte.

- El portabebés debe mantener la posición ranita adecuada también en niños grandes.
En el caso de los niños mayores, no es tan importante por la formación de la cadera o por la carga del peso sobre la columna, sino que lo es sobre todo por la comodidad del bebé. Mantener la posición ranita con el asiento de corva a corva es más cómodo que si el asiento se queda a medio muslo (carga del peso en esa zona, puede causar hormigueos en las piernas, la cadera no está en su posición de reposo).
Hay diferencias entre la posición que adopta un recién nacido y la de un niño de más de 1 año que ya camina, por ello es importante atender al momento evolutivo a nivel de maduración psicomotora del bebé.

- El portabebés debe mantener al niño bien pegado al porteador.
Porteo 3 años con emeibaby toddler a la espalda
Si no hay buena tensión y el niño se balancea en el interior del portabebés será muy incómodo y desestabilizador para el porteador, más cuanto mayor sea el peso del bebé o niño.

- Si nuestro bebé es tan alto que cubre nuestro campo de visión, mejor portear a la espalda.
De hecho, además de más seguro, cuando el peso del niño es elevado es mucho más confortable para el porteador llevarle a la espalda. Esto es así porque nuestro sistema musculoesquelético está mejor preparado para cargar pesos sobre la espalda. Haz la prueba, ponte una mochila cargada detrás y después delante, ¿dónde prefieres transportarla?

- Hemos de ser conscientes del "entrenamiento" que le hemos dado a nuestro cuerpo.
Si comenzamos a portear a un bebé de 3 kg que irá aumentando gradualmente de peso hasta llegar a los 10 kg, nuestra musculatura se irá acostumbrando poco a poco, fortaleciéndose en el día a día. Pero si nunca hemos porteado y queremos llevar a nuestro hijo de 10 kg, tendremos que prepararnos y comenzar de manera gradual, para no lesionarnos o fatigar a nuestro cuerpo las primeras veces.

- Habrá que tener en cuenta las preferencias del bebé.
En muchas ocasiones ellos tienen claro cuál es el portabebés que prefieren porque se sientan más cómodos por ejemplo.

- Encontrar el portabebés que nos resulte práctico.
No es lo mismo portear a un bebé pequeñito al que podremos llevar con comodidad muchas horas y que además no nos va a pedir salir muy a menudo, que portear a un niño de 2 años que quiera subir y bajar en muchas ocasiones, o que simplemente quiera descansar un ratito en nuestros brazos.


       Te aseguro que llevar al bebé o niño mayor con un portabebés ergonómico adecuado a este periodo es mucho más cómodo que llevarle en brazos. La carga de peso sobre el cuerpo se reparte mucho mejor y podemos llevarles más tiempo del que lo haríamos si les llevamos en brazos.

Porteo 3 años simplemente "a-brazos" (envuelta en mi chaqueta)

Y cuando ellos nos piden que les cojamos, ¿cómo negarnos?

El uso de un portabebés te lo pondrá más fácil ;)

Porque... #ElPorteoNoEsSoloParaBebés



        Si tienes un niño grande al que quieres portear, puedes ponerte en contacto con nosotros. Recuerda que en A-brazos cuentas con asesora de porteo y podemos ayudarte en tu elección profesionalmente.


Porteo 5 años a la espalda con emeibaby toddler
Y tú... ¿porteas o has porteado a niños grandes?
¿En tu casa #ElPorteoNoEsSoloParaBebés ?