Este artículo lleva semanas en el horno, con unas ganas tremendas de encontrar el momento para ponerme a escribir, pero ya no puedo robar más horas a mi familia, ni al sueño... así que las cosas han de esperar hasta que es el momento idóneo, y ahora lo es :)
Lo que hoy te traigo es la historia de una familia y de cómo ellos han llegado hasta el porteo ergonómico. Una historia que para mí tiene muchas emociones guardadas, que me hace sentir que esto que hacemos las asesoras de porteo es maravilloso y mágico, porque podemos ofrecer herramientas a familias que piensan que no las tienen.
Como ya le dije a esta mamá guerrera, cuando la escuché decir que ahora veía la luz en esa segunda ocasión en la que nos encontramos, me sentí infinitamente pagada y muy muy afortunada por dedicarme a esto de las asesorías de porteo.
Ayudar a las familias siempre es un placer, pero cuando además es en situaciones como la que voy a relatarte ahora, o más bien ella misma va a contarte, realmente valoras mucho esto que haces y los conocimientos que puedes poner en la práctica para que el día a día de estas familias sea más sencillo.
<< Conocí el porteo cuando mi pequeña tenia 4 meses.
Mi bebe fue diagnosticada al mes y medio de nacer de luxación de caderas, era un caso especial ya que solo se podía tratar mediante cirugía... fue un momento muy duro en nuestras vidas, e intentamos buscar diferentes opciones para poder evitar el quirófano...
Un 8 de Junio de 2015, cuando consultamos a otro traumatólogo especializado, nos confirmó lo mismo... había que operar para que mi pequeña pudiera desarrollar sus piernas bien... y me recomendó que porteara, que eso le haría bien a sus piernas y mejoraría su estado para la futura intervención.
A partir de entonces, me puse en contacto con Carol, y tras contarle mi situación, no dudó en brindarme toda su ayuda y asesorarme para que pudiera llevar a mi bebé conmigo todo el tiempo que fuera necesario.
En un primer momento, yo empecé a portear para mejorar, en todo lo que me fuera posible, el desarrollo de su cadera, pero pronto entendí que no era solo eso...
Ya no lloraba tanto, podía hacer cosas en casa con ella, y disfrutaba tanto de tenerla cerca de mí...
El porteo es otra forma de entender la maternidad.
Ya no lloraba tanto, podía hacer cosas en casa con ella, y disfrutaba tanto de tenerla cerca de mí...
Es cierto que no ha sido posible evitar la intervención, con eso contaba, pero estoy verdaderamente contenta de haber descubierto esta forma de crianza... porque para mí ha sido eso, descubrir una nueva forma de criar, y adentrarme en el mundo de la crianza con apego, consciente y respetuosa.
La ayuda de Carol no acabó ahí... después de que operaran a mi pequeña, con un yeso pelvipédico, con lo que conlleva su malestar, y el peso aumentado de un día para el otro... me vi extremadamente limitada...
No veía forma de poder utilizar el fular (lleva actualmente una barra que une sus piernas), y ella solo se tranquilizaba si la teníamos en brazos todo el día...
Fueron unos días realmente agotadores, porque no solo era el día.. sino también la noche... sin saber cuando iban a quitarle el yeso, acudí a pedir ayuda a A-brazos en una situación límite...
Y de nuevo, tengo que volver a darte las GRACIAS, de corazón, porque altruistamente me bindraste tu ayuda, y como dije en el momento en el que pude llevarla de nuevo con el fular: "veo la luz".
Desde entonces, vamos super felices las dos juntas, esperando que pasen los días para su total recuperación, sin duda, de manera muchísimo más amena.
Gracias de nuevo,
un abrazo,
Y aquí una foto de Lucia con su papa! Sí, sé que el fular esta bastante mal colocado :( pero tuve que ponérselo yo y no tiene mucha paciencia...así que se tuvo que quedar así como lo ves... :/ >>
Gracias infinitas por permitirme acompañaros, gracias por compartir vuestra experiencia <3
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