lunes, 13 de junio de 2016

Experiencias compartidas. Lo que el porteo trajo a mi/nuestras vidas


    Este artículo lleva semanas en el horno, con unas ganas tremendas de encontrar el momento para ponerme a escribir, pero ya no puedo robar más horas a mi familia, ni al sueño... así que las cosas han de esperar hasta que es el momento idóneo, y ahora lo es :)

    Lo que hoy te traigo es la historia de una familia y de cómo ellos han llegado hasta el porteo ergonómico. Una historia que para mí tiene muchas emociones guardadas, que me hace sentir que esto que hacemos las asesoras de porteo es maravilloso y mágico, porque podemos ofrecer herramientas a familias que piensan que no las tienen.
Como ya le dije a esta mamá guerrera, cuando la escuché decir que ahora veía la luz en esa segunda ocasión en la que nos encontramos, me sentí infinitamente pagada y muy muy afortunada por dedicarme a esto de las asesorías de porteo.

    Ayudar a las familias siempre es un placer, pero cuando además es en situaciones como la que voy a relatarte ahora, o más bien ella misma va a contarte, realmente valoras mucho esto que haces y los conocimientos que puedes poner en la práctica para que el día a día de estas familias sea más sencillo.

<< Conocí el porteo cuando mi pequeña tenia 4 meses.
Mi bebe fue diagnosticada al mes y medio de nacer de luxación de caderas, era un caso especial ya que solo se podía tratar mediante cirugía... fue un momento muy duro en nuestras vidas, e intentamos buscar diferentes opciones para poder evitar el quirófano... 

Un 8 de Junio de 2015, cuando consultamos a otro traumatólogo especializado, nos confirmó lo mismo... había que operar para que mi pequeña pudiera desarrollar sus piernas bien... y me recomendó que porteara, que eso le haría bien a sus piernas y mejoraría su estado para la futura intervención.

A partir de entonces, me puse en contacto con Carol, y tras contarle mi situación, no dudó en brindarme toda su ayuda y asesorarme para que pudiera llevar a mi bebé conmigo todo el tiempo que fuera necesario. 

En un primer momento, yo empecé a portear para mejorar, en todo lo que me fuera posible, el desarrollo de su cadera, pero pronto entendí que no era solo eso...


El porteo es otra forma de entender la maternidad.

Ya no lloraba tanto, podía hacer cosas en casa con ella, y disfrutaba tanto de tenerla cerca de mí... 

Es cierto que no ha sido posible evitar la intervención, con eso contaba, pero estoy verdaderamente contenta de haber descubierto esta forma de crianza... porque para mí ha sido eso, descubrir una nueva forma de criar, y adentrarme en el mundo de la crianza con apego, consciente y respetuosa.  



La ayuda de Carol no acabó ahí... después de que operaran a mi pequeña, con un yeso pelvipédico, con lo que conlleva su malestar, y el peso aumentado de un día para el otro... me vi extremadamente limitada... 
No veía forma de poder utilizar el fular (lleva actualmente una barra que une sus piernas), y ella solo se tranquilizaba si la teníamos en brazos todo el día... 

Fueron unos días realmente agotadores, porque no solo era el día.. sino también la noche... sin saber cuando iban a quitarle el yeso, acudí a pedir ayuda a A-brazos en una situación límite...
Y de nuevo, tengo que volver a darte las GRACIAS, de corazón, porque altruistamente me bindraste tu ayuda, y como dije en el momento en el que pude llevarla de nuevo con el fular: "veo la luz".

Desde entonces, vamos super felices las dos juntas, esperando que pasen los días para su total recuperación, sin duda, de manera muchísimo más amena.

Gracias de nuevo,


un abrazo,

Y aquí una foto de Lucia con su papa! Sí, sé que el fular esta bastante mal colocado :( pero tuve que ponérselo yo y no tiene mucha paciencia...así que se tuvo que quedar así como lo ves... :/ >>





Gracias infinitas por permitirme acompañaros, gracias por compartir vuestra experiencia <3

viernes, 20 de mayo de 2016

Semana Mundial por un Parto Respetado 2016, Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé


    Estamos en la Semana Mundial por el Parto Respetado 2016, este año el lema de la semana es Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé.



    He de decir que mientras siga habiendo esta semana marcada en el calendario, algo no estamos haciendo bien. 

    Tener que pedir el respeto por parte de unas profesiones a las que su código deontológico se lo presupone, no está bien.
Los profesionales sanitarios tratan (tratamos) con las personas en momentos cruciales de la vida, íntimos, difíciles, delicados... y siempre debemos exigirnos este plus de empatía, de respeto, de humanidad, SIEMPRE. Y mucho más en procesos en los que la persona que está ante nosotros se siente vulnerable... no podemos hacerla sentir incapaz.

    Menospreciar la sabiduría del cuerpo es algo que forma parte del subconsciente colectivo de estas profesiones, me incluyo como enfermera, porque nosotros nos dedicamos a curar o arreglar esas cosas que no funcionan bien. Y tanto nos lo hemos creído que hoy hasta menospreciamos al cuerpo y su saber cuando ni siquiera ha habido fallo alguno. 


El embarazo y el parto/nacimiento no son procesos patológicos.
Me canso de decir esta frase, pero es que es así, y muchos aún no lo han comprendido.

    Es un momento vital, un proceso por el pasa el cuerpo para gestar y acompañar a la vida. Y es distinto de cualquier otra experiencia que podamos tener con pacientes en el hospital. 
Por eso aún no comprendo que los partos y nacimientos sean en el lugar al que solemos ir cuando nos ponemos enfermos... esto hace que de alguna manera las mujeres embarazadas nos sintamos "pacientes".

    Hay una cosa que estudiamos todas las profesiones sanitarias, la Ley General de Sanidad, en la que se proclama la Autonomía del paciente o cliente como uno de los pilares de nuestro sistema de salud, de nuestra atención sanitaria.
En general esto no ocurre demasiado claramente, nos ponemos en manos de los médicos y sentimos que no tenemos que dar nuestro consentimiento más que cuando nos van a meter en quirófano. Pero es muy importante que comprendamos que nosotros somos los verdaderos responsables de nuestra salud, y que no estoy en sus manos para que hagan lo mejor para mí, sino que yo tengo que ser parte de las decisiones que se tomen, tengo que ser, de hecho, la principal parte, porque la decisión final sobre todo lo que se vaya a hacer o no hacer, debe ser mía.

    Esto es en cualquier situación de salud-enfermedad a la que me enfrente, y lo es también para ese momento en que voy a conocer a mi bebé.
Recibimos demasiadas veces comentarios fuera de lugar, nos infantilizan, nos tratan de tontitas, nos hacen sentir poco capaces o demasiado atrevidas o incluso unas locas.

   Y después estamos aquí, intentando que las cosas cambien, buscando algo que aún no alcanzo a comprender que aún tengamos que pedir:

- Partos respetados, en los que las actuaciones no se hagan en base a la rutina sino a la evidencia científica

- Partos en los que la mujer pueda tener la libertad de moverse, y de comer y beber, y de escucharse y escuchar a su bebé.

    Porque señores sanitarios, más que ninguna otra persona, nosotras, las madres, queremos que nuestro bebé llegue bien, sano y salvo, pero deseamos que si hay un abanico de colores entre los que escoger la manera de recibirlo, podamos escoger el rosa, o el verde, o el rojo... 
y si ha de ser negro, pues adelante con el negro, pero que no sea el negro porque habéis ido apartando todo el resto del abanico y solo me dejáis ver solo los grises.

    Yo no quiero un parto "natural" porque soy una hippie, yo quiero un parto fisiológico porque naturalmente ha de ser así. Millones de años de evolución avalan la decisión de una mujer de escoger este camino, no lo olvidéis.

    Y aquella madre que quiere ponerse la epidural, tampoco desea que no la tomen en cuenta, que se lleven a su bebé al nacer a lavarlo y vestirlo antes de poder disfrutar de su piel nueva, que las personas que están en su parto ni siquiera le expliquen qué es lo que piensan que es mejor en cada momento antes de hacerlo.

    Simplemente con un poco más de tacto, un poco más de humanidad, un poco más de respeto, y un poco más de amor por ese trabajo hermoso que tenéis, acompañar a las madres y a los bebés en ese momento único... 


...todo estaría mucho mejor para nosotras, y seguro que por ende, para vosotros.

    En la web de El Parto es Nuestro publicaban por motivo de esta semana de reivindicación un texto hermoso. El relato de un parto que debieran ser todos los partos. Si todas las mujeres fueran respetadas para parir así, otro mundo tendríamos ante nosotros. Cambiando el modo de nacer podríamos cambiar muuuuuchas cosas. Cada vez está más claro.


    Ahora, espero que las voces de las cada vez más mujeres que la alzamos, se escuchen altas y claras. Mi Cuerpo, Mi Decisión, Mi Bebé.




jueves, 28 de abril de 2016

Experiencias compartidas: Porteo, por Álvaro Hernández


    Hoy vengo a traerte las palabras de un amigo <3
Él es Álvaro, papá de dos preciosas niñas, de 5 años y 9 meses, y compañero de Ruth.
Cuando me encuentro con personas como ellos en el camino me siento muy afortunada...

    En esta familia se vive la crianza con el convencimiento de que el contacto es fundamental, para todos, pero sobre todo para sus hijas. Con la mayor tuvieron un leve encuentro con el porteo, no la llevaron demasiado tiempo y usaron bandolera y mochilita no ergonómica. Pero yo pienso que ya hubo en ellos el despertar de esa magia que tiene el contacto.

   Nos conocimos cuando su hija pequeña aún no había nacido pues venían a consultar sobre porteo, buscando portabebés ergonómicos esta vez. La portean desde el minuto 1, y me consta que disfrutan mucho de lo que los portabebés les ofrecen en la crianza de su pequeña.
Hemos hablado mucho, y hemos compartido experiencias, sintiéndome muy cerquita de ellos, con la sensación de confianza que algunas veces aparece sin buscarla con determinadas personas.
Te dejo con las palabras del "padre de familia" sobre el porteo, puras y cargadas de sentimiento.


<< El porteo es mucho más que una mochilita para llevar al bebé o una simple moda moderna... El porteo es mucho más.

Para mí es el reflejo de una forma de ver la crianza y por lo tanto, la vida. Es una elección, es un deseo. Elijo tener cerca a mi bebé, elijo criarla con apego, con contacto.
Elijo llevar porteada a mi bebé mientras realizo los quehaceres cotidianos, elijo dormirla entre mis brazos sintiendo como poco a poco sus músculos se relajan y su respiración casi se coordina con la mía.

Para mí el porteo es felicidad, es alegría. Me mantiene en un estado de enamoramiento constante y siento a mi bebé empapándose de esa magia.


Muchas veces el padre, sobre todo los primeros meses de vida de nuestras hijas e hijos, siente que no encuentra su hueco, su función en esta gran obra que es la crianza. Nos frustramos porque no nos basta con "llevar el sustento a casa" y necesitamos ser una parte más activa en el día a día de la vida de nuestros pequeños.

El porteo me dio esa funcionalidad, ese nuevo rol activo, ese disfrutar de más momentos con el bebé.

Cada día doy las gracias por haber descubierto este "nuevo invento" (que como dato diré que en el Antiguo Egipto ya se usaba), ya que gracias a ello disfruto de momentos inolvidables que, si lo piensas, 
es lo más valioso que se le puede dar a un hijo, por encima de cualquier cosa material, ¿no crees? >>

     Antes de terminar, quiero puntualizar algo que él ha dicho en dos ocasiones. Es cierto que el porteo no es nada que nos hayamos inventado hoy o ayer... Desde el inicio de los tiempos los bebés han necesitado de los brazos de otros para ser llevados, para desplazarse, ya que el bebé no se desplaza por sí mismo hasta mucho tiempo después del nacimiento. Y hemos inventado artilugios para llevarles desde hace milenios, solo que seguramente no nos ha quedado constancia en imágenes, que es lo que más guardamos en nuestra memoria.
Y bien es cierto también que a pesar de que el porteo es algo intrínseco del ser humano, desde hace unas décadas ha renacido en forma de "porteo moderno", atendiendo a lo que hoy conocemos sobre los bebés, la postura más adecuada, los portabebés que mejor se adaptan a cada etapa, los que más cómodos nos resultan a los porteadores... y ahí es donde entra una asesora de porteo. 

Así que si necesitas resolver tus dudas en esta costumbre tan antigua y a la vez tan moderna, no dudes en ponerte en contacto con una. Ya sabes que en Ibiza, puedes encontrarnos en A-brazos.

    Y ya os dejo con el propio Álvaro y su pequeña Leia. Cantando a dúo mientras disfrutan de #lamagiadelcontacto que les ofrece un portabebés <3 <3 <3




Y tú... ¿sientes el porteo de la misma manera?
¿Te apetece contarnos tu experiencia?


lunes, 18 de abril de 2016

#ElPorteoNoEsSoloParaBebés


        Últimamente tengo poco tiempo para el blog, aunque muchas ideas sobre las que contarte; de momento, te dejo con esta historia, que comienza así.

     En las últimas semanas estoy probando una mochila ergonómica talla toddler, hechas para portear a bebés o niños más mayores. Varias marcas que hacen este tallaje, y como mis niños ya no son bebés (aaaaiiii... suspiro de pena) pues vamos a ver qué tal es esto del porteo de "mayores" con mochila.

     He publicado varias imágenes en las redes sociales, y estoy paseando bastante por la isla con alguno de los peques en la mochila. Esto a veces es sorprendente, parece ser ^_^
Me he encontrado con más de una persona que me pregunta cómo es posible que aún pueda llevarlos. Así que se me ha ocurrido contarlo aquí.

3 años y medio con emeibaby toddler a la espalda
       Antes de seguir, SÍ, es posible portear a los niños más grandes.
Quizás tú estás en esa tesitura, con un peque que te pide que le lleves en brazos más de lo que por edad "le tocaría", podemos ayudarte ;)
De momento, te cuento un secretillo: los peques necesitan de nosotros mucho más tiempo del que la sociedad nos hace creer.
No son independientes cuando tienen dos años, ni tres... Ni tampoco son capaces de desplazarse caminando durante trayectos muy largos. 
Pero... aunque podamos tirar de carrito para estos momentos, es probable que en algún momento tu peque siga pidiéndote ir en brazos, por cansancio, por la seguridad que le brindan tus brazos, porque necesite tu cercanía o tus mimos... No sé cuales serán los motivos de tu peque, pero estoy segura de que tu espalda está fatigada de cogerle en brazos.
A nosotros también nos cansa llevarle "a-brazos", y es por eso que se han inventado los portabebés, para que podamos repartir el peso de forma correcta en nuestro cuerpo, y que además nos permitan tener las manos libres para seguir con nuestras rutinas.

       En el caso de porteo de niños mayores es infinitamente importante poner atención a algunos puntos previos, para poder portear con seguridad pero sobre todo con comodidad. Bien es cierto que con portabebés (ergonómicos), de entrada, nos sentiremos más cómodos y podremos portear durante más rato que simplemente llevándoles en brazos, pero también tenemos que escoger bien el portabebés que utilizamos y cómo lo hacemos.

Puntos destacables a la hora de portear a niños mayores (bebés o niños con edades comprendidas aproximadamente entre el año y los 4-5 años):

- El portabebés debe tener el soporte suficiente para poder usarlo de manera confortable.
Por ejemplo, un fular elástico no será la mejor opción con "pesos pesados", y si porteamos con fular y podemos conseguir un anudado de más de una capa, nos puede resultar más confortable en relación al soporte.

- El portabebés debe mantener la posición ranita adecuada también en niños grandes.
En el caso de los niños mayores, no es tan importante por la formación de la cadera o por la carga del peso sobre la columna, sino que lo es sobre todo por la comodidad del bebé. Mantener la posición ranita con el asiento de corva a corva es más cómodo que si el asiento se queda a medio muslo (carga del peso en esa zona, puede causar hormigueos en las piernas, la cadera no está en su posición de reposo).
Hay diferencias entre la posición que adopta un recién nacido y la de un niño de más de 1 año que ya camina, por ello es importante atender al momento evolutivo a nivel de maduración psicomotora del bebé.

- El portabebés debe mantener al niño bien pegado al porteador.
Porteo 3 años con emeibaby toddler a la espalda
Si no hay buena tensión y el niño se balancea en el interior del portabebés será muy incómodo y desestabilizador para el porteador, más cuanto mayor sea el peso del bebé o niño.

- Si nuestro bebé es tan alto que cubre nuestro campo de visión, mejor portear a la espalda.
De hecho, además de más seguro, cuando el peso del niño es elevado es mucho más confortable para el porteador llevarle a la espalda. Esto es así porque nuestro sistema musculoesquelético está mejor preparado para cargar pesos sobre la espalda. Haz la prueba, ponte una mochila cargada detrás y después delante, ¿dónde prefieres transportarla?

- Hemos de ser conscientes del "entrenamiento" que le hemos dado a nuestro cuerpo.
Si comenzamos a portear a un bebé de 3 kg que irá aumentando gradualmente de peso hasta llegar a los 10 kg, nuestra musculatura se irá acostumbrando poco a poco, fortaleciéndose en el día a día. Pero si nunca hemos porteado y queremos llevar a nuestro hijo de 10 kg, tendremos que prepararnos y comenzar de manera gradual, para no lesionarnos o fatigar a nuestro cuerpo las primeras veces.

- Habrá que tener en cuenta las preferencias del bebé.
En muchas ocasiones ellos tienen claro cuál es el portabebés que prefieren porque se sientan más cómodos por ejemplo.

- Encontrar el portabebés que nos resulte práctico.
No es lo mismo portear a un bebé pequeñito al que podremos llevar con comodidad muchas horas y que además no nos va a pedir salir muy a menudo, que portear a un niño de 2 años que quiera subir y bajar en muchas ocasiones, o que simplemente quiera descansar un ratito en nuestros brazos.


       Te aseguro que llevar al bebé o niño mayor con un portabebés ergonómico adecuado a este periodo es mucho más cómodo que llevarle en brazos. La carga de peso sobre el cuerpo se reparte mucho mejor y podemos llevarles más tiempo del que lo haríamos si les llevamos en brazos.

Porteo 3 años simplemente "a-brazos" (envuelta en mi chaqueta)

Y cuando ellos nos piden que les cojamos, ¿cómo negarnos?

El uso de un portabebés te lo pondrá más fácil ;)

Porque... #ElPorteoNoEsSoloParaBebés



        Si tienes un niño grande al que quieres portear, puedes ponerte en contacto con nosotros. Recuerda que en A-brazos cuentas con asesora de porteo y podemos ayudarte en tu elección profesionalmente.


Porteo 5 años a la espalda con emeibaby toddler
Y tú... ¿porteas o has porteado a niños grandes?
¿En tu casa #ElPorteoNoEsSoloParaBebés ?

sábado, 19 de marzo de 2016

Día del padre: #PapáTambiénPortea


   Esta semana se nos ha ocurrido poner en marcha esta campaña, dando visibilidad a la paternidad y agradeciéndoles a los papis con ello su dedicación y amor.

    Este sábado es el día de todos los padres, padres los de hoy, que se entregan a cuidar de sus hijos, que nos acompañan en el proceso de la crianza tomando la responsabilidad que tienen, haciendo que todo sea mucho más fácil.
Esta nueva paternidad que se enfrenta al reto de dejar atrás su papel exclusivamente proveedor para dedicar parte de su tiempo y energía a cuidar también. A vuestra manera, eso sí, tampoco nos pasemos y vayáis a pensar que lo hacéis mejor que nosotras ;p jajajajajajaja

   Estos padres se atreven incluso a ponerse un fular, todo sea porque su criatura sea más feliz... Y empiezan a sentir la parte hermosa de la crianza más de cerca también.
Bebés que encuentran un vínculo con su padre desde bien pequeños, porque se dedican a ellos con todo su amor.

   Así que gracias infinitas de parte de las madres que están a vuestro lado, porque sabemos que no es fácil, pero también sabíamos que lo ibais a hacer bien, y sobre todo, que lo ibais a gozar mucho.

   Os dejo las imágenes que hemos ido compartiendo durante la semana en las redes sociales, y alguna más, de otros papás que en otro momento nos prestaron su imagen de papás canguro ;)
Muchas gracias a todos los que habéis participado en el nombre de hacer llegar la crianza en brazos y el porteo a cada vez más familias y sobre todo a cada vez más padres.


   Os puedo asegurar que no hay imagen más hermosa que un papá cuidando tan bien de su criatura... y eso seguro que les encanta a vuestras compañeras <3

Feliz día del padre, esta es una más de las maneras de decírtelo.

   Así que este día del padre de 2016, #PapáTambiénPortea


Y tú... ¿te animas a portear a tu bebé, papá?

jueves, 10 de marzo de 2016

Una historia como otra cualquiera


   Este es un post personal pero podría ser perfectamente extrapolable a tu vida. Te lo aseguro.
Lo lanzo hoy porque hace 10 años que empezamos nuestra historia de amor, y desde luego, nuestros hijos son los frutos más dulces que pudo dar... GRACIAS POR COMPARTIR LA VIDA A MI LADO.

   Yo era una persona "normal", con aficiones "normales" y con una visión de la vida la mar de "normal". Pero ocurrió algo en mi existencia que cambió por completo todo lo que yo era, todo lo que yo creía, todo lo que yo pensaba que sabía, todo mi alrededor, mi mundo por completo... LLEGARON MIS HIJOS

   Y sí, las patas se pusieron hacia arriba, el cielo estaba abajo, todo se puso del revés. Fue como si hubieran metido en una batidora todo lo que yo creía importante o básico en mí, y lo hubieran transformado en otra cosa al terminar de batir.
Yo no creía que la maternidad iba a traer tal cambio a mi vida. Es posible que tú tampoco :)

Y entonces empecé a sentir cosas nuevas.


   El amor que había conocido hasta ese entonces se quedaba pequeño, quería mucho más a mi otro yo, al hombre con el que comparto mis días, porque tenía la sensación de que mi corazón había crecido, o cambiado, o algo. Pero sobre todo, había descubierto una nueva manera de amar, una muy especial, que te remueve mucho, y que te llena por dentro de una luz cálida y apacible. Esa que cuando miras el sueño de tu recién nacido en tus brazos se ve en el fondo de tus ojos.
Yo empecé a sentirme distinta por dentro. Algo que aún no podía explicar con palabras, pero había algo que me daba patadas y recolocaba cada cosa en su sitio, un sitio distinto del que había ocupado hasta ese momento. Las emociones estaban en constante cambio, pero a pesar de ello, había una llamada desde lo más profundo de mí a cuidar de ese bebé con lo mejor de mí. Y "eso" que era lo mejor de mí... era totalmente desconocido por mí misma hasta aquel momento.

   Poco a poco fui despertando del desconcierto de los primeros días y me iba dando cuenta de que yo, en esencia, ya era distinta. Escuchaba cosas que me decía mi cuerpo como nunca antes lo había hecho, me entregaba a amamantar y a cuidar de un bebé al que pensaba que no sabía cuidar, pero mis actos decían todo lo contrario. Sabía cuidarlo, eso estaba en mí... y en él. 
No tardé en descubrir que mi bebé me decía muchas cosas, me guiaba en el camino. Por supuesto, todo esto que te cuento no llegó como una luz que baja del cielo y me ilumina. Quizás una parte sí fue pura iluminación mesiánica, otra parte llegó de mujeres que se prestaban a descubrirnos su saber de manera amorosa.


   Así, poco a poco, fui descubriendo #LaMagiaDelContacto

   Empezó con una lactancia complicada, un bebé con anquiloglosia y una micrognatia muy pronunciada. Yo peleé por esa lactancia hasta conseguir que fluyera durante 19 meses maravillosos.

Fuimos descubriendo que nuestro bebé no era como nos contaron que eran los bebés, y un día nos resultó más sencillo dormir a su lado de verdad que a su lado de mentira, con una cuna de por medio. Así que empezamos a disfrutar del colecho con un poco de reparo al principio (¿y si se acostumbraba?) y con tranquilidad y descanso después de ver que los que nos acostumbrábamos felizmente éramos nosotros. Y eso no pudo cambiar cuando llegó la pequeña de la casa, porque ¿cómo íbamos a separarnos de uno, de cualquiera de nuestros cachorritos? Así que decidimos ampliar el espacio y empezar con el colecho a lo grande, cama familiar.

   Al inicio de la crianza del mayor me sentía con la necesidad de compartir con otras mamás recientes, mamás y papás con los que compartiera las mismas inquietudes, que sintieran esto que yo estaba sintiendo y que me parecía tan raro pues nunca nadie me había hablado de dormir con el bebé, de amamantar a pesar de las dificultades, de querer tener a tu hijo encima todo el tiempo posible... Y necesitaba no sentirme taaaan diferente... 
Ahí es cuando me di cuenta de que no era tan diferente, y que mi hijo era como todos los hijos, que pedía las mismas cosas que pedían todos los bebés. Lo que me ocurría a mí, también les pasaba a otras mamás, sentíamos que nuestros bebés nos necesitaban, pero de una manera intensa, corporal diría... y ahí fui descubriendo términos que antes ni me hubiera parado a escuchar, crianza natural, crianza corporal, masaje infantil... PORTEO ...

   Tengo que hablar del porteo de forma más protagonista porque despertó en mí un instinto muy dormido. He de decirte antes de seguir, que yo no pretendía portear. Sí, has leído bien, yo no tenía intención de portear. Era más el papá que tenía ganas de llevarles cerca (siempre hemos dicho que él estaba más conectado con el instinto que yo antes de todo este desbarajuste).
Pero... un día llegó a nosotros un fular tejido de manos de una mujer que se haría importantísima en nuestras vidas (gracias Paula, te queremos)... y tras haber peleado un poco con una mochila "colgona" que no nos convenció, decidimos probarlo. Ese día nos salió fatal (no tengo las fotos para corroborarlo). Al siguiente decidimos que era demasiado para nosotros en ese momento y fuimos a la búsqueda de algo más "fácil" de nuevo a casa de Paula, que nos atendía con amor y pasión por lo que hacía. 
Empezamos a usar un fular semielástico que nos encantó <3. Si hoy me viera a mí misma porteando con él me descubriría corrigiendo muchísimas cosas, estoy segura. Pero a pesar de ello, despertó en mí algo profundamente guardado, el poder del contacto intenso y continuo que tiene la piel sobre nuestras vidas.

   Comencé a vivir mucho más feliz mi encuentro con la maternidad. Me encontré con una madre distinta, más tranquila, más relajada, más entregada.
El porteo me regalaba piel, caricias, besos, pero sobre todo me regalaba CONFIANZA. El porteo fue la magia que me hizo terminar de conectar con mi bebé.


La Magia del Contacto se presentó ante mí como un auténtico Regalo.




   Y sí, al final porteé a mi hijo, le porteé incluso estando embarazada de la peque, porque para mí el porteo se convirtió en un estilo de vida, era imprescindible. Necesitaba sentirme cerca de mi cachorrito y sentía que él también estaba mejor cerca de mami.





   Por eso, cuando llegó mi niña no había dudas, de hecho, había comprado un fular cuando aún no estaba embarazada, para ella :)


La llevamos desde el segundo día de nacida, y ella vivió envuelta en un fular hasta que por sí misma empezó a pedir más espacio cuando quiso explorar el resto del mundo. La crianza en brazos ha facilitado mucho mucho mucho nuestra vida, nos hemos sentido cómodos, vinculados, tranquilos, confiados, capaces... He podido seguir junto a mi hijo mayor mientras la peque era atendida segundo a segundo en sus necesidades. Hemos vivido experiencias que de otra manera no podríamos haber vivido. El contacto me ha regalado una bebé feliz, que se sentía tan segura al lado de mamá que cuando quería dormir, lo hacía, que cuando quería tetita, la tomaba, que cuando quería estar activa y haciendo carantoñas a las personas con las que yo me relacionaba, lo hacía. He trabajado en A-brazos con ella en un fular, o en una mochila, o en una bandolera. Hemos vivido el primer año de vida como una sola, respetando sus necesidades (y a la vez las mías), fundidas y en simbiosis.

   Y ya sabes que yo no me esperaba ESTO, yo no me esperaba Amor tan grande, no me esperaba esta Magia, no esperaba que la Piel pudiera traernos tantas cosas buenas... No sabía que esta Yo amorosa y entregada existía. 
Mis dos pequeños han traído muchos aprendizajes, uno de ellos es el de sentir cuáles son las verdaderas necesidades de los bebés.



Y hoy me dedico a hacer llegar este mensaje de cambio a las familias a las que les apetezca escuchar, porque hay algo de lo que estoy convencida, y es que esta manera de criar en la que les ofrecemos CONTACTO a nuestros bebés, CAMBIARÁ EL MUNDO, pues estamos colmando de Amor a los seres humanos en el momento más importante de sus vidas, transmitiéndoles el mensaje de que el mundo se basa en el Amor.

   Así que sí, esta es nuestra historia, pero ¿no crees que pueda ser la tuya? ¿No te gustaría encontrarte también con la Magia del Contacto y sus beneficios?



Y tú... ¿qué cosas has descubierto con tu maternidad? 
¿Se ha apoderado de ti la Magia del Contacto?

jueves, 11 de febrero de 2016

GRACIAS


   Por esto es por lo que sigo trabajando día a día a pesar de lo duro que se hace a veces tanto trabajo con dos niños, una tienda con actividades y venta online, y otro trabajo que se lleva la mitad de mi tiempo...

GRACIAS

   Y esto viene porque este mes, como respuesta a nuestro boletín de actividades, una preciosa mamá nos ha regalado lo siguiente:

"Felicidades Carol! Como me gusta como escribes. Quería decírtelo, solo eso. 
Y aprovecho para saludarte que hace tiempo no pasamos por la tienda, pero sí que quería decirte que olé y olé por el trabajo bien hecho y por el amor que pones en él. 
Tengo bonitos y estresantes momentos jiji de recuerdos en vuestro espacio al aprender a ponernos la mochila... que la disfrutamos un montón y en el taller de masajes. 
Un abrazo y un besote"

   Y yo solo puedo emocionarme y ser feliz... porque el motivo de nuestra existencia es este, sentir a las familias felices y cerquita.
Os agradecemos con mucho amor lo bien que nos tratáis, y esperamos estar a la altura de estas opiniones llenas de cariño de vuestra parte.

Los clientes de A-brazos sois un auténtico regalo para mí, me hacéis aprender, mejorar y sentir que el trabajo de asesora de portabebés no solo se paga con dinero. Lo cierto es que es muy bello a lo que nos dedicamos, y lo valoro un montón, y espero seguir con ello durante muuuuuchos años.

Que tengas un feliz día y muchos a-brazos <3