Este post lleva tiempo en el horno de mi cabeza... pero no había salido aún, como otras muchas ideas que la rondan continuamente y van saliendo en tropel cuando estoy más inspirada. Hoy le toca a estos recuerdos, y a mi aprendizaje de ellos, por si te sirve.
Los preparativos para el bebé, al menos en mi caso, fueron "una movida"... la verdad es que no tenía ni idea de bebés ni, obviamente, de las cosas que necesitan.
Había vivido de cerca la segunda maternidad de una muy buena amiga justo antes de quedarme embarazada, y la verdad es que a pesar de ello, yo me sentí muy perdida cuando pensaba en las cosas que tenía que comprar para mi hijo.
Claro, yo había disfrutado de su bebé, y en algunas cosas me había fijado, pero no estaba todo el día ni me encargaba de hacer las cosas que hacen los padres, yo solo era la tita postiza :)
En esas estaba, con la cabeza loca pensando en bebés, cuando me decidí por ir a una tienda de puericultura en la que me trataron genial y me enseñaron todo lo que tenían en catálogo, y yo pedí uno de cada O_o
Aún no me explico de donde salió esa vena consumista, la verdad es que nunca fui así, pero en ese momento hice una lista extensa de cosas pues en mi cabeza todo eran necesidades...
Entrar en tiendas de bebés con ese amor que ya sientes por él, cuando además deseabas mucho ser madre, queriendo ofrecerle lo mejor y cuidarle super bien porque quieres ser la mejor madre del mundo... a veces tiene ese resultado. Compras miles de cosas.
Es que además las cositas de bebés son tan monas y delicadas, y preparadas para que entren por tu amígdala enviándole señales a tu cerebro de que lo necesitas... Pues eso, lo compré todo, pero todo.
Y no solo eso, sino que también me dediqué a preparar la casa como yo creía que él la iba a necesitar. Pinté "su" habitación, preparé "sus" cunas, con "sus" muñecos... bueno sí, se me fue mucho la olla, al menos a juzgar por lo que pasó después...
Y cuando llegó nuestro hijo nos dimos cuenta (bueno, me di cuenta) de que no usamos ni la mitad de las cosas que compramos... Y después llegó la pequeña, y todo fue distinto, casi no hubo preparativos de cosas físicas (no porque ya las tuviéramos, que nos habíamos desecho de ellas).
Y tras este aprendizaje, quería escribir este post para ti.
Por eso me gustaría ofrecerte mi experiencia para que con ella puedas ver algo más allá del... "qué mono" o "esto seguro que será muy práctico" ;)
Algunas veces nos dejamos llevar por la corriente y no vemos otra forma de hacer.
Así que voy a empezar por contarte cuáles son las necesidades del bebé, las de verdad, las primarias, y ya a partir de ahí te cuento qué creo yo que puede ser útil para satisfacerlas.
Y por supuesto, los adultos tenemos también necesidades y hay herramientas que pueden ponernos la vida más fácil, por eso está bien también pensar en el que cuida.
Pero quiero dejarte claro que tal vez los objetos que hay en mi lista no sean imprescindibles, aunque eso ya lo decide cada cual, ¿no te parece?
Empezamos con lo que el bebé necesita...
- Básicamente tu bebé va a necesitarte a ti, TU PRESENCIA, y esto no se compra.
Bueno, voy a matizar este punto.
Cuando tienes un bebé, si trabajas, vas a tener un tiempo de baja una vez haya nacido, pero siento desilusionarte, para tu bebé no será suficiente, ni de lejos.
Es una pena que los cuidados estén tan poco valorados en este mundo en el que vivimos, pero así es. Por eso, no estaría de más que optaras por rascar más tiempo para tu bebé, si lo programas tal vez puedes permitírtelo ;)
Ahí te lo dejo, haz números, malabares, tetris... y regálale(te) tiempo. Eso será lo más más más más importante, de verdad.
- CONTACTO, mucho mucho contacto
Nuestros bebés nacen tras unas 40 semanas de gestación, pero como podrás observar, son aún muy inmaduros, y han de desarrollarse fuera de tu cuerpo mucho tiempo para poder sobrevivir por sí solos. Vaya, al menos para poder ir a la cocina a por una manzana XP
Y para desarrollarse de forma óptima, el mejor lugar que habrá para él será tu cuerpo. Ahí todo se desarrolla como la naturaleza ha previsto para nuestra especie.
Primero las necesidades básicas de regulación de temperatura, alimentación y seguridad.
También el desarrollo de su aún inmaduro sistema digestivo, de sus órganos de los sentidos, de las conexiones nerviosas que van a permitir los movimientos, desde los involuntarios a los voluntarios...
Un poco más tarde los aprendizajes más sociales, de interacción, de confianza en las personas de su entorno...
Y tantas otras cosas que van a pasar en los primeros meses y años de su vida.
Todo eso pasa por el imprescindible contacto que deben recibir los bebés.
No podemos criar sin tocar, sin coger, sin acariciar... El ser humano es un ser social que precisa de la interacción y del contacto con otros para su supervivencia, desde el nacimiento.
Por todo esto tu bebé va a necesitar muchos brazos, y te los va a pedir. Va a necesitarte cerca mientras duerme, y te lo va a pedir. Va a necesitar vincularse intensamente con una persona, que en general será la madre, pero que va a depender de lo que ocurra en cada familia, evidentemente.
Y esto va a ser básico para su salud y su desarrollo. Ser tocado, acariciado, sostenido y acompañado desde el cuerpo.
- REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA CORPORAL, o lo que es lo mismo, hemos de vestirle o desvestirle =D
Aunque no solo eso, sino que aprenderás desde el primer instante que lo mejor para ayudarle a regular su temperatura (y de paso todos sus sistemas) será el piel con piel.
De hecho, en bebés prematuros, la mejor incubadora jamás inventada es el cuerpo de la madre o el padre. Por eso hoy en día se practican en los hospitales más punteros los cuidados madre canguro.
- ALIMENTACIÓN A DEMANDA
La opción óptima para el recién nacido por todo lo que ésta le aporta es la lactancia materna. Pero, si esta no es la opción de la familia, lo ideal es que la lactancia artificial se lleve a cabo de manera que el bebé reciba el máximo de beneficios que tendría con la lactancia materna. Por ello, dar el biberón como si fuera el pecho será lo ideal en estos casos, con todo lo que ello significa.
- HIGIENE, evidentemente, ¿no?
Porque sin higiene no hay salud, aunque hay que ver qué grado de higiene debemos proporcionar a nuestros hijos. Al menos en mi opinión, creo que en general nos estamos proponiendo una vida aséptica, y eso tampoco es ideal. Necesitamos un ambiente saludable, una higiene corporal adecuada, limpieza de las cosas que estén en contacto directo con nosotros... pero eso no ha de suponer que el entorno esté libre de vida.
Es decir, el bebé ha de inmunizarse, porque llegan de un entorno en el que aún no lo han hecho, con un sistema inmunológico aún inmaduro. Entonces, seamos cuidadosos, pero no le pongamos en una burbuja ;)
¡Ah! Y por supuesto, procura que los productos que entran en contacto con su piel sean lo más saludables posible, naturales y respetuosos con nuestro mundo, que es también importante, ¿no crees?
- SEGURIDAD
Un ambiente seguro, que incluya el punto anterior, por supuesto, pero también libre de humos, sin peligros, cálido y tranquilo. Con unos padres amorosos que le procuren ese entorno de seguridad, tanto física como emocional.
Y una vez vistas estas necesidades básicas... ¿qué piensas que vas a necesitar para cubrirlas?
Yo siento que muy pocas cosas son absolutamente imprescindibles, pero te hago una lista, a ver si es la misma que tenías en la cabeza.
Lo que nos puede ser útil para satisfacer estas necesidades del bebé...
- UN CUIDADOR (O DOS) DE REFERENCIA
Mamá y/o papá. Como te dije, te necesita a ti, dispuesta/o y amorosa/o. Esto va a suplir muchas de las necesidades de las que te he hablado de forma básica.
Necesitará tiempo tu lado, para acompañarle en ese desarrollo que aún le queda por hacer ;)
- ROPA
Por supuesto, esto sí es imprescindible. Aunque sin lugar a dudas, hay mucha que podría llegarte de segunda mano, pues la ropita del bebé no se gasta demasiado... y después piensa si realmente necesitas mucha ropa. Unas cuantas mudas, sobre todo básicas y cómodas, serán suficientes.
- ALIMENTACIÓN
Idealmente lactancia materna, o en su defecto, lactancia artificial. Siempre a demanda, permitiendo al bebé tomar cuanto quiera, cuando quiera y el tiempo que quiera. El único que verdaderamente conoce sus requerimientos energéticos es él.
Si optáis por la lactancia materna, un extractor de leche es buena idea, por si necesitas vaciar un poquito los primeros días, por ejemplo, o para preparar un banco de leche para el día de la incorporación (si no has conseguido alargar mucho tiempo).
Y yo leería, me informaría y/o acudiría al grupo de apoyo a la lactancia de tu ciudad, porque cuando llegas con información y ayuda, todo es más fácil. Esto puedes hacerlo estando embarazada.
Por supuesto, si la lactancia es con leche de fórmula, deberás tener biberones y lo que precises para limpiarlos y que estén listos para alimentarle de manera segura.
- SISTEMA DE RETENCIÓN INFANTIL EN EL VEHÍCULO
Si vas a moverte en coche con el bebé, es imprescindible para su seguridad que uséis un SRI adecuado, siempre a contramarcha. En esto no se debería ahorrar, escoge el que mejor se adapte a tus necesidades económicas, pero con el nivel de seguridad óptimo.
- SISTEMA PARA LLEVAR AL BEBÉ
La verdad es que no es del todo imprescindible, porque podríamos cargar al bebé a brazos simplemente, pero lo normal es que busquemos algún sistema para que nuestros brazos puedan descansar ;)
Desde mi punto de vista, con un bebé pequeño, que necesita tanto de nuestro contacto cercano y que tantas ventajas va a obtener de ello, lo ideal es un portabebés =)
Ya te he dicho en este otro post que si yo he de escoger un momento en el que ofrecer al bebé mi contacto permanente, ese es al nacimiento, las primeras semanas de vida extrauterina en las que tienen que adaptarse a un mundo totalmente nuevo.
A medida que el bebé crezca, seguirá pidiendo brazos, pero cada vez será menos tiempo el que los precise. Además, es probable que con los meses no le importe estar no tan cerca y prefiera en ocasiones un carro a tus brazos, mientras pueda seguir viéndote o pidiéndote que le cojas cuando lo necesite.
Así, en mi opinión, por supuesto, puede ser una buena opción escoger un buen portabebés para el nacimiento, que te permita llevarle todo el tiempo que necesite de forma fisiológica y segura. Y cuando llegue ese otro momento de desarrollo en el que sientas que no necesita tanto contacto intenso todo el tiempo, optar por una silla de paseo ligera y cómoda para ambos.
O puedes optar por portear tanto tiempo como os apetezca a ambos, que es también una opción genial y que os va a conectar de por vida con una magia muy muy especial. Porque portear a niños grandes es una deliciosa experiencia que os va a regalar momentos de conexión preciosos, eso te lo super aseguro. Yo misma he porteado a mis hijos desde bien chiquitos hasta bien mayores, hasta que me han dejado hacerlo ;) ¡Ah! Y para los preocupados por mi espalda y las del resto de madres y padres, gracias estamos bien, a mí no me duele la espalda.
Y por cierto, una buena herramienta para asegurar un porteo seguro es poner una asesora de porteo en tu vida ;) Las expertas en porteo y contacto somos nosotras y podemos ofrecerte cosas muy muy interesantes para que empieces a portear y a disfrutar del contacto con tu bebé.
Y bueno, que yo personalmente no añadiría nada más a mi lista de preparativos para la llegada del bebé, bueno sí, algo que no vas a tener que comprar pero que vas a necesitar.
Un hijo requiere una ENTREGA absoluta, sincera, sin condiciones. Y no es fácil.
Aunque es MARAVILLOSO, pero no deja de ser duro, agotador y probablemente el trabajo más importante que hagas en tu vida.
Requiere grandes dosis de:
- AMOR, que será incondicional, ya verás
- PACIENCIA
- SLOW LIFE
- INSTINTO
Si me permites un último consejo, DÉJATE LLEVAR, FLUYE, y disfruta de la maternidad sin reparos, sin límite, sin dejarte nada por el camino. Porque pasa muy deprisa, y porque cuanto más y mejor fluyas, más magia tiene, mejores recuerdos guardarás y mejor madre serás.
En nuestro caso portearlos ha sido LA HERRAMIENTA que nos ha permitido fluir más y mejor, por eso estoy aquí para ayudarte a descubrirla, porque creo sinceramente que no hay nada como portear para conectar con nuestra capacidad de maternar con todo el corazón.
Y tú... ¿qué has preparado para la llegada de tu bebé?
¿Añadirías algo a mi lista?