martes, 15 de abril de 2014

Arcilla en nuestro botiquín

La primera vez que usé la arcilla fue en el 2009, cuando me formaba como Reflexóloga Podal Infantil.
La conocí de la mano de mi maestra Ángeles Hinojosa, que a la vez es la madre de una de mis grandes y mejores amigas, Cora. 

En realidad no la usé conmigo misma, la usé con mi hijo, lo cual para mi fue más maravilloso ya que presté más atención a su poder, a cómo actuaba, a cada cosa que sucedía... Fue un descubrimiento inmenso! 
En ese momento ni pensé en lo indispensable que se haría la arcilla en nuestra vida. 

Ese día nos dábamos un chapuzón en la piscina y de pronto Ian tropezó y se dio con el bordillo en la barbilla.
No sé ni cómo fue pero se hizo un buen corte.

Recuerdo cómo Ángeles sacó un buen bote de arcilla de su bolso y me dijo "Ponle un poco y verás que bien se le va a curar. Quédate con el bote, seguro que le vas a dar uso". Me explicó que la arcilla  era cicatrizante, que limpiaba, que dentro de ella no podía vivir ningún bichito por lo que no habría infección, etc.. (os cuento tal cual recuerdo la conversación, de la forma que hablan dos amigas que se quieren y comparten cosas)

Le estuvimos poniendo arcilla no muchos días, no os digo con exactitud para no mentir, porque la verdad es que ni me acuerdo. 
De lo que si me acuerdo es de que alucinábamos. La herida cicatrizó rapidísimo y a Ian no le quedó ninguna marca.

Foto de ese mismo día, el día que la descubrimos.

El bote de arcilla "rulaba" entre toda la familia que formábamos ese año (Mis compañeras de formación y sus familias).
Descubrimos sus beneficios y nos llevamos de Saldes un remedio indispensable en nuestras casas, a parte de la Reflexología.

Desde entonces en casa la hemos usado para todo, y cada día nos sentimos más y más maravillados con su poder.

Para que os hagáis una idea os contaré algunos usos que le hemos dado:

Picaduras, quemaduras, cortes, heridas, contracturas, golpes, hematomas, otitis, sinusitis, esguinces, llagas, herpes, dolores de muelas, fracturas internas dentales, dolores de garganta, inflamación, virus intestinales, psoriasis, dermatitis de pañal, laringitis, infecciones vaginales, balanitis, ...En fin, en un montón de casos más, sin contar otros usos como champú, gel, pasta de dientes, mascarillas...

No tiene efectos secundarios y no hay un mínimo de edad para empezar a usarla, yo con mis hijos la he usado desde bien bebés y también la he usado en los embarazos para diferentes momentos y molestias... y aún más en el postparto!

Con Ian (nuestro hijo más mayor) quizás sea con el que más hemos usado la arcilla...Querría probar nuestra confianza en este remedio? ay, bromeo con esto, pero me lo he preguntado más de una vez :)

Hemos pasado diversas otitis con un resultado muy positivo (normalmente en uno o dos días pasan).

Otro caso repetido con él son los dientes.
Un día jugando con su hermano se cayó de boca y el resultado fue "fractura interna de las paletas" (visto en radiografía). Se le movían un poco, y el dentista nos dijo que teníamos que tener cuidado de que no se diese ningún golpe hasta que se le cayese el diente ( por edad, no por golpe). También nos comentó que podían oscurecerse las paletas (ahora no recuerdo la explicación) y que había que mirar que nos se produjese ninguna infección.
Nos mandó una revisión a la semana o dos semanas.
Estuvimos poniéndole arcilla cada día, en especial por las noches, y al llegar al dentista le hicieron una radiografía. 
Aún recuerdo con alegría las palabras del dentista "MILAGROSAMENTE, las fracturas se han curado" y la carita tierna de mi pequeño diciéndole al dentista " es que cada noche me he puesto arcilla"...y claro, fue un "¿Qué? ¿Qué es eso?" :D
Y además no se le oscurecieron nada las paletas ;)
Este que os he contado fue el primero de los dientes,  y el último y más reciente, un flemón. 

Os voy a contar también el caso del esguince de mi marido.
A causa de un movimiento mal hecho se le cayó un bidón de 1000l en el pie mientras ayudaba a un amigo a cargarlo en la vaca del coche, lo que le provocó un buen esguince.
Una vez más la arcilla nos mostró que puede con todo :) . En unos 5 o 6 días no quedaba nada de ese esguince. Que pena que no encuentre las fotos que hicimos de todo el proceso ( no sé ni en que pendrive estarán)


Nuestra confianza y experiencia con la arcilla ha hecho que vayamos hablando de ella a todo el mundo, de hecho la usa hasta mi madre, que de primeras suele ser bastante desconfiada con estas cosas.

Mi abuela fue otra de las personas que probó la arcilla.
En uno de los viajes que hicimos para visitarles, coincidió que tenía el dedo pulgar mal. 
Me contó que nadie sabía que le pasaba, que había ido a hacerse pruebas pero que no daban con el qué.
La verdad que tenía el dedo bastante feo, así que le ofrecí probar con la arcilla. Ella, que confía tanto en mí no lo dudó ni un momento.
Pusimos un buen cataplasma, vendamos para que quedase tapado y a la mañana siguiente el dedo seguía teniendo un aspecto feo, sumado a que ahora se le veía un poco rojo...Ella siguió curándose con arcilla y en dos días el dedo estaba drenando una cantidad increíble de pus por la uña. Siguió con arcilla hasta que curó del todo.

En fin, os podría contar mil y una :D y las gracias debo dárselas a Ángeles Hinojosa, que tanto me ha mostrado.



Hay diferentes tipos de arcilla: está la verde, la blanca, la roja e incluso la negra. Hay diferentes formas de aplicarla, podemos darle infinidad de usos...y os aseguro que su uso es bien sencillo! 

Carol también la usa en su día a día, somos dos enamoradas de la arcilla ;) así que después de tanto tiempo sintiéndolo y de varias personas pidiéndonos algo así:

¡En A-brazos lanzamos UN TALLER para difundir y transmitir los beneficios de la arcilla!

En él haremos un recorrido por los beneficios con su uso, sus propiedades, veremos como utilizarla, diferentes formas de aplicarla, de prepararla, de retirarla. Hablaremos también de su conservación, de casos en los que es un buen remedio (uso tópico), de nuestra experiencia, con qué podemos mezclarla para beneficiarnos aún más, etc..

Probaremos, prepararemos, aprenderemos y compartiremos junt@s.

Este taller está creado desde nuestra experiencia en nosotras mismas y con nuestra familia. Es un taller creado desde nuestro papel de mujeres y madres, no como profesionales de geoterapia, es algo que queremos dejar claro.

Si quieres descubrir un poquito más de este Gran Remedio, y quieres que forme pare de tu botiquín casero, te esperamos!

Para más información no dudes en ponerte en contacto con nosotras:

Carol y Paula
A-brazos
info@a-brazos.com
651 74 80 71/ 654 30 62 45 / 971 09 08 78






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