Esta semana te traemos al blog una sorpresilla. Durante estos días ya lo hemos compartido en las redes sociales, pero no queríamos pasar sin publicarlo también en este espacio.
Sin querer, o queriendo, no lo sé, nos ha surgido la oportunidad de escribir de nuevo un artículo para la revista Aarti. Es una artículo único, de momento no tenemos la disponibilidad para escribir de manera más regular como propusimos en otra época hace meses. Por eso mismo intentamos escribir un artículo que dijera mucho de lo que hacemos, que despertara conciencias, que hiciera reafirmarse a las madres y a los padres que gozan del contacto en el sentimiento de que lo que hacen es beneficioso para su bebé.
No se trata de un artículo muy extenso, el formato de la revista es el que es (y nos encanta por otra parte) y no nos explayamos demasiado en las ideas. Más bien es una declaración de intenciones, un te mostramos esto y ahora tú busca por ahí... y encuentra sobre todo en tu corazón.
Simplificando y resumiendo este artículo, el contacto es la supervivencia del bebé, por muchos motivos, y gracias a que nuestra especie depende de este contacto primal, este trae cosas positivas tanto al bebé como a los padres.
Por tanto, no es que te digamos que es mejor o peor cogerle o llevarle, o masajearle, o darle teta... nosotros en casa sabemos qué es lo mejor, porque lo hemos experimentado sin dejarnos llevar por prejuicios, normas sociales y culturales, o comentarios ajenos a nosotros mismos. Simplemente hemos escuchado a nuestros instintos: ¿Qué me pide el cuerpo? ¿Qué siento que me pide mi bebé ante tal o cual manera de hacer?
Así hemos ido descubriendo que el contacto nos aportaba casi todo lo que necesitábamos, a todos en casa. A mí me ofrecía tranquilidad, seguridad, amor, entrega, pasión... Al papá le hacía sentir cercano, le vinculaba, le aportaba sensación de pertenencia a esa díada mamá-bebé, de unión... Y a nuestros bebés... pues a ellos les ha ayudado a crecer sanos y felices, respetando sus tiempos de desarrollo tanto físico como intelectual, psicológico y emocional. Y aportándoles la seguridad justa para sentirse tranquilos.
Siempre junto a tu piel, cerca de tu cuerpo, a un movimiento de tus caricias, aun giro de tu mirada, a la distancia de un beso, siempre abrazado y sostenido. NO PUEDE HABER MANERA MEJOR DE PASAR ESOS PRIMEROS MINUTOS, HORAS, DÍAS, SEMANAS, MESES...
Ahora te dejo con nuestro artículo, que esperamos que se abra un hueco en tu corazón, siempre dispuesto a crecer y a encontrar, más en este momento de cambio y transformación que te ofrece la maternidad.
QUE DISFRUTES DEL CONTACTO.
Y tú... ¿has descubierto ya La Magia del Contacto?
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