viernes, 9 de marzo de 2018

Del porteo como estrategia de supervivencia al porteo actual


    En la última formación que he cursado sobre porteo hablábamos de los beneficios del contacto, pero nos dábamos cuenta de que no eran realmente beneficios.
El contacto es lo que viene (o debería venir) de serie con la crianza del ser humano. Por eso lo que en ocasiones nombramos como beneficios, en realidad son ventajas.

    Y viene de serie porque es la estrategia fundamental de supervivencia que hemos utilizado por siglos, y nos ha traído hasta hoy. Es decir, sin el contacto es muy probable que no hubiéramos sobrevivido.
Las madres que cuidaban a sus hijos hace uno o dos millones de años con más cercanía, las que no les dejaban ni un momento y les cargaban allá donde ellas fueran, son las que consiguieron que sus hijos sobrevivieran a las amenazas que existían en su época.


Somos los descendientes de aquellos bebés que fueron criados con contacto y cercanía, criados 'a-brazos'.

    Evidentemente había otras muchas etapas de la vida en las que podían encontrarse con muchos otros peligros vitales, pero es evidente también que si no superaban ese primer periodo crítico en el que el ser humano es tan vulnerable, no habría más oportunidades.

    Por eso los seres humanos podemos clasificarnos dentro de las especies animales como mamíferos llevadores o porteadores, similares a los simios.

    Somos distintos, es cierto, porque aunque nuestros bebés han mantenido reflejos arcaicos como el de prensión palmar y plantar, que servían para poder agarrarse a su madre, hoy los bebés no se agarran solos a nuestro cuerpo. Por eso, somos llevadores pero pasivos, puesto que no es el bebé que se agarra a su madre, sino que el adulto ha de sostenerle.



    Hubo un momento en que el cerebro de aquellos primeros seres humanos empezó a desarrollarse, crearon las primeras herramientas y algunas les permitían portear a sus bebés. Así les protegían mientras caminaban en busca de comida y refugio, así les seguían ofreciendo contacto.
No vamos a hablar de cómo se han ido desarrollando los portabebés, sino de la diferencia entre aquellos comienzos del 'porteo' y el porteo en la actualidad.

    Porque, ¿crees que es lo mismo portear hoy en día que portear en la prehistoria? ¿La funcionalidad de los portabebés de los primeros hombres y la de los de hoy, se asemeja? ¿Los usamos para lo mismo?

    Sin duda, el porteo ha recorrido un camino junto al del ser humano.

Mientras era necesario llevar a los bebés pegados a nosotros porque la tribu se movía, eran indispensables.
Cuando nos hicimos sedentarios, el porteo quizás no era tan intensivo. Puedo imaginar a una mujer sentada junto al fuego mientras tejía una red, y su bebé se encontraba cerca, pero no necesariamente en un 'portabebés'.

    Por tanto, es cierto que en nuestro entorno seguramente se ha ido modificando el uso que hacíamos del porteo, a la vez que hemos ido cambiando como sociedad.

    En el momento histórico en que comenzamos a establecernos en poblaciones y ciudades, el día a día cambió. En las poblaciones rurales aún el porteo se ha mantenido hasta una época más cercana al presente, pero poco a poco en las ciudades se dejaba de portear de forma exhaustiva. Portear comenzó en algún momento de la historia a ser considerado un acto de la clase baja.

    No quiero dar una clase de historia, simplemente te cuento cómo yo me imagino aquellos momentos en los que aparecieron los primeros carritos para transportar a los bebés.
De repente el bebé empezó a estar 'lejos' de sus cuidadores. ¿Te imaginas? En los campos de labranza por supuesto este tipo de instrumentos no era útil, pero en las ciudades tener un carrito o algo similar debió ser "cool" en algún momento. Como algo exclusivo.

    De hecho, el primer carrito fue de un duque hace unos 3 siglos. Pasados los siglos se fue haciendo accesible a la clase media y todo el mundo "necesitaba" un carrito. El porteo era de las zonas rurales o no "desarrolladas" en lo que a industria se refiere.


    Pero quiero hacerte una reflexión, si vivimos por ejemplo en un país europeo, nosotros sabemos que ninguna fiera se comerá a nuestro bebé, o al menos es poco probable XP
Pero... ¿estás segura de que tu bebé lo sabe?

    El cerebro del bebé está por desarrollar en su mayor parte, y se desarrollará conviviendo con su familia en sociedad y en el ambiente de cada una de esas familias. No adquirirá las mismas habilidades un niño nacido en el polo norte que uno nacido en el cuerno de África, es evidente, ¿no? O que uno que nace en EE.UU. Necesitan desarrollar diferentes estrategias para enfrentarse a sus experiencias vitales, que serán muy distintas unas de otras.

    Pero, a lo que voy, si el cerebro tiene esa plasticidad es porque está prácticamente por "escribir". Pero... aunque nuestro cerebro racional tenga aún que desarrollarse, el cerebro primitivo sí está activo, porque regula las funciones vitales. Una de ellas es la supervivencia, quizás la más importante y en la que más empeño pone la 'señora naturaleza', porque quiere que la especie sobreviva.

    Ese cerebro más antiguo es el de los reflejos, el de los instintos, o el que pone a funcionar a sistemas tan básicos como el respiratorio.

    Y el bebé tiene un instinto fuerte de supervivencia, como todos los seres vivos, claro ;) Así que pone en marcha las actitudes y habilidades que tiene para ello.
Su genética le sigue diciendo, a pesar de los millones de años que ya han pasado, lo mismo que a aquellos bebés de las cavernas, que si se queda solo, ha de llorar para recibir atención, porque su estrategia básica para sobrevivir es estar cerca del adulto.

    Entonces, estamos en un momento de la historia complicado porque nosotros ya no "precisamos" portear de la misma manera, pero sí lo necesitan nuestros bebés.
Para ellos la falta de contacto es un verdadero factor estresante, pues su instinto les "grita" que lo necesitan para sobrevivir y desarrollarse.

    Ofrecer contacto al bebé hoy en día es escuchar sus necesidades, no tanto las nuestras, aunque si nos dejamos llevar, también nuestro instinto nos dirá: <<cógele si llora>>. De hecho, es raro que una madre no sufra cuando su bebé está llorando, porque su instinto 'dormido'... despierta.

    Pero hoy el contacto ha pasado de ser la estrategia de la supervivencia a ser digamos que la excelencia. Porque los bebés que reciben aquello que necesitan alcanzarán su máximo potencial. Y si su necesidad de contacto está satisfecha, puede ocupar todas sus energías en desarrollarse y crecer de manera óptima.

    El porteo moderno tiene su base en aquel antiguo arte de transportar a tu hijo para salvarle la vida, pero ya no es esa su función, ¿no es así?
El porteo moderno es una forma de ofrecer contacto, cierto, pero también nos ofrece aquello que les ofrecía a nuestras antepasadas, manos libres y movilidad para poder seguir con nuestro camino.

    Entonces, si lo piensas, ¿es tan distinto aquel momento del actual en este sentido?

    Ahí te dejo una pequeña reflexión. El tema del contacto y la biología del ser humano me apasiona, ¿se nota?




Y tú... ¿ofreces todo el contacto que necesita a tu bebé?
¿Cuáles son tus motivos para portear?

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