Mostrando entradas con la etiqueta contacto. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta contacto. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de enero de 2019

Las ventajas del porteo: MANOS LIBRES


    Ya sabes que me gustan las series, y como creo que puede ser de utilidad ir mostrándote poco a poco las ventajas que puede traer el porteo a tu vida, aquí te traigo una nueva para que disfrutemos de unas semanas de encontrarnos por aquí en este 2019.

    Vamos a llamarla LAS VENTAJAS DEL PORTEO, aunque a veces éstas son derivadas del contacto estrecho que mantenemos mientras porteamos.
Verás que también te las vamos a presentar en las redes sociales, para que allí tengas una píldora de lo que te traigo después por aquí ;)


   

EL PORTEO Y LAS MANOS LIBRES











   ¡Ay! Volver a tener tus manos para hacer cosas, a veces tan simples como la que ves en la imagen, comer.


    ¿Cuántas veces creías que ibas a coger a tu bebé antes de que naciera? ¿Eran esas expectativas reales? Algunas veces sí, algunas veces somos muy conscientes de lo que nos espera cuando vamos a ser padres, pero otras... otras nos topamos de frente con una "cruda" realidad con la maternidad y paternidad. El bebé no es como nos contaron.

    ¿Y qué pasa? Pues que el bebé necesita más y más de ti, es entrega absoluta, es necesitarte en cuerpo y alma, nunca mejor dicho. Requiere de tu cuerpo, de tu contacto, de tus brazos, pero también necesita tu amor, tu presencia, tu dedicación emocional.
Y eso supone muchas horas de cuidados y de acompañamiento.
En el caso de un ser tan inmaduro como un bebé humano, supone muchos muchos muchos brazos.

    Y bueno, es difícil en general para los adultos adaptarnos al nuevo ritmo del bebé, porque es evidente que si queremos atenderle ofreciéndole aquello que necesita, hemos de frenar.
Y eso en ocasiones es más fácil, y en otras no tanto.

    Puede que la situación familiar requiera que sigamos con determinadas tareas, imagina que tienes otro hijo más mayor, no puedes sentarte y no prepararle el desayuno, ayudarle a bañarse o no lavar su ropa, ¿verdad?
Y a veces eso es imposible con bebé que llora si se queda en algún otro lugar que no sean tus brazos, porque tú no quieres dejarle llorar...
Y llevarle en brazos es difícil si no imposible para hacer determinadas tareas, ¿a que sí? ¿Te imaginas barriendo con una sola mano? O tareas más básicas para ti, como comer o ir al baño ^_^
... Que sí, que nos hacemos expertos en el uso de un solo brazo, nos adaptamos, pero ¿y si puedes ponértelo más fácil?

    Tener las manos libres es de las principales motivaciones de las familias en la búsqueda de su primer portabebés, en mi experiencia asesorando.
Lo práctico que es volver a tener dos manos para hacer cosas hace que portear sea una perita en dulce para algunas familias.
Porque hay personas que no pueden imaginarse parando sus ritmos o sus rutinas. Así que el porteo les mantiene conectados con sus vidas de antes de ser madres/padres, mientras atienden las necesidades del nuevo miembro de la familia.

    Muchos vienen a buscar un portabebés para salir al super y tener las manos libres para la compra, o para pasear al perro, pero terminan descubriendo también las bondades del porteo indoor. Les permite hacer cosas como sentarse al ordenador (muy útil para aquellos que trabajan desde casa), o barrer y fregar con menos dificultad.
Todo ello con un bebé tranquilo y satisfecho gracias a la cercanía con nuestro cuerpo. ¿Qué más se puede pedir a una herramienta de crianza? No hay nada que nos ofrezca las mismas ventajas que el porteo, estoy convencida.

    Es que dime que no se abre un nuevo mundo ante ti si piensas en poder llevar a tu bebé bien cerquita mientras tú...

- Vas a la compra y empujas SOLO el carrito de la compra
- Sales a pasear a tus amigos perrunos sin estrés de que vayan tirando del carro y no puedas sostener bien la correa
- Haces las tareas del hogar, las sencillas e indispensables, que no hace falta ser superwoman ni superman ;)
- Preparas algo para comer, siempre con seguridad, así que cositas frías, o que no supongan ponerte delante de la sarten con aceite caliente. Si has de cocinar en ese plan, mejor sin bebé o en todo caso, con bebé a la espalda. Pero déjame contarte que me tienes a tu disposición si te quedan dudas en este sentido, y te contaré mi opinión profesional
- Vas al WC... ¡sí! Se puede, ¿por qué no? Te recuerdo que tendrás dos manos libres XD
- Trabajas en el ordenador
- Bailas :)
- ... y lo que se te ocurra a partir de aquí :D



    Quiero hacerte una aclaración para terminar el post, ya que para tener verdaderamente las manos libres necesitamos un portabebés que sostenga a nuestro bebé con firmeza contra nuestro cuerpo, que tenga opción para sujetar la cabeza del bebé y que lo ajustemos bien. Una vez el bebé tiene buena colocación y ajuste, tus manos son liiiiibres para sostener cualquier otra cosa porque el portabebés sostiene a tu cachorrito con firmeza y seguridad.


    Y aquí lo dejamos, si quieres que siga descubriéndote las ventajas del porteo (o del contacto), sigue mis publicaciones, que iré desplegando mi abanico para ti.
Tal vez te animo a portear, o a hacerlo más, o a mostrarle toda esta información a alguien que desee conocerla y tal vez se anima a portear también.

    

Y tú... ¿has descubierto lo fácil que es llevar a tu bebé con manos libres?
¿Te animas a contarnos tu experiencia?


sábado, 12 de enero de 2019

Las ventajas del porteo (y del contacto)


    Sin duda, el porteo está en auge en nuestra sociedad. A menudo los papás compramos o reservamos un portabebés en la tienda en la que hemos encargado todo lo demás, la cuna, el carrito y demás artículos para la llegada del bebé. El portabebés pasa a ser un punto más en la lista de los "imprescindibles".
Hoy voy a contarte un "secretillo" respecto a esto de las cosas que necesitará tu bebé.



Los bebés no necesitan más que nuestros brazos.

Con eso están perfectamente satisfechas (o casi) sus necesidades básicas, que incluyen:
Alimento
Calor
Seguridad
CONTACTO 
(que en realidad engloba a las otras 3...)


Ellos, aunque le pese a la industria del bebé, no necesitan nada más. Y dices tú ahora:

    <<¿Coooooooooooomo? Eso no puede ser, si en la tienda me han asegurado que necesito un cochecito de tres piezas para el principio y una silla de paseo para cuando sea más mayor, y chupetes, y muñecos, y una papelera para meter los pañales sucios, y un escuchabebés con cámara.........................................
    ¡Ah! Y además, que yo sé, porque he visto a mis amigas, a mis hermanas, a mi madre, a mi vecina, a mi tía, a mi compañera de trabajo, que es importante tener una cuna y una minicuna, una hamaca, la bañera, la trona, el cambiador, etc, etc, etc.>>

    Y yo te cuento que también pasé por todo eso, y lo compré todo, todito, hasta la pañalera esa que después siempre se nos olvidaba vaciar, te puedes imaginar...
Sí, yo ya pasé por ahí... antes de que mi hijo llegara a mis brazos era mi visión de la maternidad, de los bebés.
De hecho, como ya te he contado en alguna otra ocasión, ni si quiera era yo la que quería portearlo XD El papá se encargó del tema de la mochilita, porque era para él.

    ... Y nuestro hijo se encargó de cambiar mi visión de los bebés, de la maternidad y de la vida en general. Me dijo sin palabras: Mamá, yo te necesito a ti, y ya está.

    La verdad es que solemos pasar el embarazo buscando cosas que necesitaremos, y una de ellas es, ahora también, un portabebés. 

    Y cuando yo te he dicho que el bebé no necesita más que nuestros brazos, fíjate que he dicho exactamente eso, los brazos.
No he dicho que necesita un portabebés. Lo que realmente necesita el bebé es el cuerpo, lo que le ofrece todo para su supervivencia.
Evidentemente será el de la madre el que más intensamente necesite durante los primeros meses, porque es el que conoce. Pero también puede sentirse seguro, cuidado y tranquilo junto al padre, o la abuela, o qué sé yo, la tía :P


    Y a pesar de que parto de la premisa de que no pienso que un portabebés es imprescindible, he de reconocer que en mi vida, sí se ha convertido en un imprescindible. Yo ya no sé criar sin portabebés.
Si tuviera otro bebé volveríamos a vivir envueltos con un trapo, porque es la mejor manera que yo he encontrado de criar.

Pero sobre todo, porque tengo la absoluta certeza de que lo que necesitan los bebés es el contacto estrecho, estar cerca de mamá, o de papá en su defecto. Necesitan vincularse y desarrollarse una vez creado ese vínculo de confianza y de amor, sobre todo de Amor.

Y para mantener el contacto en esta sociedad en la que hemos de seguir siendo productivos, en la que frenar el ritmo no está permitido, los portabebés son un must.

    Dirás que hay bebés que son menos sensibles a la falta de contacto, que son capaces de quedarse en otro lugar sin que se quejen demasiado, o tal vez nada. Pero incluso en esos casos, estoy convencida de que el bebé estará siempre mejor en el regazo de mamá o papá, pues ese es su hábitat natural, el que le llevará a un desarrollo óptimo. No hay que dudar de lo que nos dice el instinto, si tener a un bebé en brazos es tan placentero, es porque la naturaleza ha previsto que lo gocemos para que lo mantengamos en lo posible ;)

    Entonces, volviendo al tema de los portabebés, ¿no es cierto que sin ser imprescindibles nos son de gran utilidad?
Si no lo tienes tan claro, voy a escribir una serie de post en los que te iré contando todas las ventajas que yo le he encontrado al porteo =) 
Algunas de ellas son ventajas derivadas del contacto, por supuesto, pero las hay que son exclusivas del porteo.

    Quiero contarte algo más, el porteo no es magia, aunque en ocasiones lo sea... Me explico mejor.
Portear nos ofrece muchas cosas buenas, pero para llegar a todo lo bueno, a sacarle todo el jugo, habrá que tenerlo claro, confiar y practicar. No desistir con las dificultades, buscar ayuda, volver a practicar, y después un poco más de práctica. La seguridad va a ir in crescendo y eso va a mejorar cada día un poco más tu técnica, tus sensaciones, las del bebé...
Y entonces surge la Magia.

    Poco a poco vamos a ir hablando de esta magia que surge con el contacto y el porteo, de todas sus ventajas. Estate atenta ^_^






Y tú... ¿conoces las ventajas del porteo y el contacto?
¿Nos cuentas las que has descubierto?


    

miércoles, 26 de diciembre de 2018

¡A por 2019!


    Hoy quiero hacer balance de este último año, como se ha convertido en habitual por aquí al llegar estas fechas.
Tal vez has visto que ha habido un parón del ritmo habitual, porque aunque he seguido trabajando, me he liberado de muchos de los "tengo que" para disfrutar de los "quiero". Y eso es un poco lo que me ha permitido desconectar y ver desde otra perspectiva mi trabajo en A-Brazos.

    A-Brazos ha sido y es una parte muy importante de mí, y quiero que lo siga siendo, por eso durante el verano estuvimos preparando el espacio que se merecía, en el que poder atender con cariño y cómodamente a las familias que me piden ayuda.

Esto fue gran parte de nuestro verano, el trabajo de reforma del local en el que ahora ya estoy atendiendo con cita previa concertada.
Por supuesto, también estuvimos disfrutando de los peques, del verano, del calorcito, de la playa y de la familia. Hemos tenido tiempo para todo, o para casi todo ;)
Y bueno, empecé un nuevo curso reajustando horarios, como cada año, y mi planteamiento inicial fue comenzar a ofrecer todo aquello que me proponía en el nuevo local, pero mi cuerpo y mente me pedían otra cosa. Así que me he dejado llevar un poco más de la cuenta...

    Y resulta que me he descubierto en otro ritmo que me gusta más, en el que me entrego como siempre a la aventura de acompañarte, pero con la vista puesta en algo más, porque me he dado cuenta de lo importante que ha sido cuidarme estos últimos meses, y quiero seguir teniendo el tiempo para hacerlo.

    Así que con este nuevo ritmo, termino el año FELIZ. Consciente de que quiero seguir apostando por lo que hago en A-Brazos, pero también de que quiero seguir el camino que he emprendido este año de autocuidados, tan importante.

    El 2018 ha traído también mucho aprendizaje, toma de decisiones importantes y mucha felicidad al sentir que estoy escribiendo el camino que quiero para mí.

    Siento, como cada año que termina, un agradecimiento inmenso hacia todas las familias que habéis apostado por alguno de mis servicios, espero haber estado a la altura en todos los casos, lo procuro siempre. 

    Deseo que este año que viene traiga grandes y hermosos frutos para todos, y sobre todo, en el campo que me toca, que muchos de los bebés que nazcan en este 2019 sean criados con amor, respeto y contacto, mucho contacto. Y si pueden ser todos, pues ese es el sueño por el que trabajo. Deseando que cada bebé reciba aquello que necesita y viva la mejor de las infancias, porque eso supondrá el mejor de los comienzos para la vida, y en última instancia: bebés felices, adultos felices. Caminamos así hacia una sociedad mejor.

    Y sobre lo que nos traerá este año que viene, no lo sabemos aún, pero por ahora, te cuento mis planes para este emprendimiento:

    - Seguiré atendiendo con cita previa concertada en el local de San Antonio o a domicilio

    - Voy a empezar a estar una mañana a la semana en el local para que puedas pasar a ver el almacén con los distintos productos que tengo en la tienda, para que puedas comprar más cómodamente y con el género en la mano.
      La idea es que tengamos un día fijo, pero lo iremos viendo porque como      sabes, mis turnos como enfermera no lo son, así que es posible que al inicio de cada mes publique los días que vas a poder encontrarme allí. Pero como te digo, iremos informando

    - También volveré a postear en el blog de forma habitual, así como ir actualizando el canal de YouTube con nuevos vídeos de porteo que vaya grabando para que aprendas a portear con ellos

    - De nuevo nos veremos en directos en la comunidad de facebook, tal vez lo dejemos en uno a la semana, aún tengo que organizar agenda y sobre todo terminar de planificar 2019, te iré contando

    - Quiero empezar a hablar más de contacto, así que mi idea es tener un directo al mes en el que tratemos temas relacionados con esa necesidad que es tan intensa e importante para los bebés, incluyendo temáticas como porteo, lactancia, llanto, sueño, colecho... ¿te apetece?


    Y por ahora es todo en cuanto a planificación. Si surgen cosas nuevas, te las iré contando ;)


    Por último, permíteme un consejo, un deseo más bien, pero que puede ayudarte a conectar en esencia con tu bebé, porque eso es lo fundamental, saber escuchar lo que realmente es importante.


    Así que para este 2019, para las nuevas madres y los nuevos padres, para las primerizas y los primerizos, para las y los que ya han tenido más, para las y los que desean ser padres y para las y los que están en el camino...
siempre, escucha a tu bebé desde el Corazón...

    
FELIZ AÑO PARA TODOS
¡¡A POR EL 2019!!





miércoles, 19 de diciembre de 2018

Mejor con portabebés que en brazos


    Hoy el tema del que quiero hablarte es muy básico, y seguro que si eres de los que coge mucho a tu bebé te interesa. Porque cualquiera que coge a su bebé cuando lo necesita sabe que, aunque sea recién nacido, una no aguanta demasiado con el bebé sin empezar a sentir molestias en alguna zona del brazo, muñeca, hombro, espalda, cuello... 

    La crianza en brazos cuesta. Bueno, igual que puede costar cualquier otra cosa para la que no estemos preparados.

    La verdad es que no me imaginaba yo antes de mis hijos que podría lesionarme las muñecas cargando un bebé de solo 4 kilitos de nada. Pero sí, es una lesión frecuente en madres de bebés chiquitos, os lo prometo, que les he preguntado a algunas fisioterapeutas que conozco ;)

    El dolor y las molestias de llevar al bebé en brazos es uno de los motivos habituales por los que me visitan en busca de un portabebés.
Generalmente alguien les ha hablado del porteo, y vienen a por esa solución práctica. Porque portear tiene poco que ver con cogerle en brazos, ya que el impacto sobre el cuerpo del adulto es distinto.

    Quiero dejar claro antes de pasar a contarte las principales diferencias, que me refiero siempre al porteo ergonómico. Éste es el más respetuoso con nuestro cuerpo.
Si usamos un portabebés que no es ergonómico o usamos de manera incorrecta nuestro portabebés ergonómico, no estamos obteniendo los mismos beneficios en cuanto a la protección del cuerpo del porteador.
Una vez hecha esta aclaración, pasemos a "la chica" de este post ;)


Diferencias entre cargar en brazos
y portear al bebé

-   La diferencia básica radica en el reparto del peso.

    Cuando cogemos al bebé en brazos estamos utilizando principalmente la musculatura de brazos, hombros y zona alta de la espalda, pero si le llevamos mucho tiempo, aunque variemos la postura continuamente, los músculos comienzan a fatigarse.
Evidentemente la fuerza muscular de cada cual será distinta y cuanto más entrenamiento hayamos hecho en nuestra vida, mejor lo llevaremos.
Pero independientemente, cargar el peso del bebé de manera continuada hace que nos fatiguemos y podemos incluso, como os decía, llegar a lesionarnos.

    En cambio, cuando llevamos al bebé con un portabebés ergonómico bien utilizado, el reparto del peso suele ser más amplio. En general cargamos sobre la espalda y caderas, repartiendo de forma más uniforme que si cargamos en brazos.




    En ocasiones puede que usemos portabebés o anudados que no carguen a cadera, como por ejemplo en el caso de la bandolera de anillas, pero a pesar de ello, repartimos de forma más uniforme el peso entre espalda y hombro, y sobre todo, más ampliamente que si usamos solo los brazos.


-   Otra diferencia importante es que porteando vamos a llevar al bebé a una altura adecuada en referencia a nuestro centro de gravedad.

    Porque ¿dónde llevamos al bebé cuando porteamos?

Cuando empiezas a portear escuchas mucho eso de "la distancia de un beso" o "a la altura de los besos". Nos referimos con esto a que la cabecita del bebé ha de quedar a una altura en la que llegues a darle un beso fácilmente. Esto no es en principio, por el bebé, aunque esta distancia sea beneficiosa en otros aspectos, como por ejemplo el vínculo o el aprendizaje de las habilidades sociales. Sino que esta distancia está pensada para adaptar el peso del bebé a nuestro cuerpo de forma que no modifiquemos demasiado nuestro centro de gravedad.


    Así mantenemos una postura fisiológica también para el adulto. Cuando llevamos al bebé en brazos va a ser imposible mantenerle todo el tiempo en el mismo lugar, con lo que vamos a modificar continuamente nuestro centro de gravedad.

    He de hacer un pequeño inciso, pues mientras el bebé es chiquitito llevarle a la distancia de un beso funciona para el adulto, pero cuando ya es más alto, llevarle a la distancia de un beso haría que desplazáramos hacia abajo nuestro centro.
Por ello, te recomiendo un par de "medidas": a la distancia de un beso con bebés pequeños, y con bebés más mayores la "norma" puede ser no bajar el culito más abajo de tu ombligo, cuando llegues a ese punto, tal vez es el momento de empezar a portear a la espalda ;)






-   Como tercera diferencia, el correcto ajuste del portabebés hace que llevemos al bebé bien pegadito a nosotros, lo que ayuda a mantener en su lugar nuestro centro de gravedad

    Este punto está relacionado con el anterior pero en este caso me refiero a cómo adaptamos al bebé a nosotros, a la tensión que ejercemos en el portabebés para llevar al bebé pegadito.
Suelo decir en las asesorías que vas a sentir como si hubieras vendado vuestros cuerpos juntos, para que imagines esa sensación. El bebé va a ir bien pegado para evitar balanceos que hagan que tu cuerpo tenga que readaptar sus movimientos a cada paso.


    Así, además de por mantener la postura, tensarás o ajustarás el portabebés para que el bebé no se separe de ti y la carga del peso sea más confortable.
En el caso de llevarle en brazos, no puedo imaginar cómo podrías llevarle todo el tiempo tan pegadito a ti como cuando porteas. El bebé en brazos tiene mucho más movimiento.


-   Y por supuesto, la última diferencia que quiero destacar, y que puede que esté por encima de todo lo demás, es que, además de ofrecerle brazos más cómodamente, ¡¡¡tendrás las manos libres!!!



    Como ves, portear bien es más cómodo que llevar al bebé en brazos, y más práctico, por eso lo de MEJOR CON PORTABEBÉS QUE EN BRAZOS.

    De todas formas, no quiero que todo parezca de color de rosa, pues hay algo que no podemos obviar, y es que portear requiere, de cuatro cosas fundamentalmente:
1- TENER UN PORTABEBÉS ERGONÓMICO
2- QUERER USARLO
3- APRENDER A HACERLO
4- PRACTICAR MUCHO
La verdad es que básicamente es cuestión de GANAS, y lo demás viene solo...

    Y bueno, llevar al bebé en brazos no requiere más que hacerlo, porque ¿cómo imaginar una crianza sin cogerle? Para mí es imposible :)

    Es cierto que mi manera de criar ha sido de mucho contacto y de muchos brazos, entonces, para mí han sido totalmente imprescindible los portabebés, porque sino hubiera acabado con mi cuerpito muy maltrecho...




Y tú... ¿has probado las diferencias?
¿Piensas, como yo,
que mejor en portabebés que en brazos?     


    

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Nuestra lactancia, por Marta Selas


 
   Mi hermana nos ha vuelto a hacer un regalo. Por si no recuerdas el lindo texto que nos ofrecía hace dos años, lo tienes AQUÍ.
    Esta vez nos habla del nacimiento de la preciosa Arianna desde otro punto de vista, hablando de lactancia y de sus comienzos.
    ¿Te apetece leer su relato? Tiene una gran sensibilidad, y emociona mucho. Seguramente en mi caso, parte de esa emoción sea porque soy la tita... 

    Gracias hermana, un placer volver a leerte. Gracias pro permitirme compartir tu sentir.

    Os dejo con ella y sus bellas palabras...

    << Y de repente... "plum" en un segundo siento el vacío en mi vientre y al siguiente el calor en mi corazón. Te ponen encima de mí. Felicidad. Tú. Pequeñita. Con tu pelo negro. Tus pestañas. Envuelta en el olor del hogar que hemos creado estos últimos nueve meses. Te miro. Lloro. Felicidad. Mi niña...


     He leído algo acerca de esto del piel con piel. Tú pegadita a mí, sintiéndonos, conociéndonos por segunda vez tras las paredes de piel. Y te dejo hacer.
Te mueves. Te miro, loca de amor. Te vas acercando tú sola... pero mamá no puede evitar ayudarte un poquito... quizá por ansias de que llegues y ver qué se siente... quizá por ser la primera vez en la que puedo guiarte hacia un fin.
Primer error. Tú sola conoces el camino. Y llegas. Y veo tu boca que se abre medio torpe. Y la veo sumamente pequeña para todo ese pezón. Pero te agarras. Y yo enloquezco. Porque lo has conseguido! Y yo orgullosa. “Mira, mira ya se ha cogido a la teta.” Qué emoción!

     Y es esa emoción la que me ciega, no me deja sentir el dolor. Te duermes. Te miro embelesada, no puedo dejar de hacerlo. Y pienso. Que pequeña. Cuánto pelo. La hemos hecho nosotros. Estaba dentro de mí y ahora está fuera. Qué preciosa es. Me da miedo tocarla por si se rompe.
Papá te coge. Me da seguridad verle contigo. Te pone de nuevo encima de mí. Vuelve el torbellino de sensaciones al sentirnos. Dejo que te acurruques en mi pecho. Abres los ojos. Vuelves a mamar. Esta teta duele un poco, me digo. Será normal. Te duermes.


     Todos vienen a verte. No se porque, pero no me gusta que te cojan. Quiero tenerte yo. Es lo único que necesito en estos momentos. Pero al mundo de esta habitación no le importa lo que me hace falta. Y todos te cogen.
“Ay, Que preciosa.” “Mira el papá que bien le cambia el pañal.” “¿Se coge bien?” “¿Te ha subido la leche?” “¿Es buena? “¿Os deja dormir?” “Igual no tienes buena leche” “yo no le puede dar de mamar, no me subía” “¿Tu cómo estas?”.

    Intento contestar a todo con una sonrisa. No sé cómo, pero lo consigo. Estoy feliz. Cansada, agotada más bien, pero feliz. Bendita oxitocina.
Me da no sé qué sacar la teta delante de todos. No es pudor. Es miedo. He descubierto que a veces te cuesta agarrarte. Y tengo miedo de fracasar. Y de la presión de toda esa gente mirando fijamente. Sudo. No te coges bien. Cambio de teta. Por favor que se vayan. Se van.

     La enfermera pregunta, yo contesto complaciente. Me duele. “Es normal al principio”. Alivio. Menos mal que esto pasará, pienso. Quieres mamar muchas veces y con cada toma más me duele. Pero me han dicho que es normal. Tengo que aguantar.

    Entran tres ángeles en la habitación. Me moría por verlos. Los dos más pequeñitos se derriten al verte y al tocarte. El más grande me calma solo con mirarme. Y yo lloro de felicidad. Esta vez no es la oxitocina. Es una imagen preciosa que me traspasa el corazón. Le explico cómo ha sido todo el parto. Ilusionada. Ella me va escuchando en silencio. A veces habla para explicarme como debería haber sido en realidad. O como no debería haber sido. Y voy pensando lo poco que me había preparado para ese momento. La falta de información que tenía. Y me da rabia.

     Quieres mamar. Duele. Y entonces veo la luz. “No tiene que doler”. Lloro. Siento que llevo dos días haciéndolo fatal, y ni siquiera lo sabía.
Llamo a la enfermera. Necesito ayuda. No sé hacerlo. “Ponte un cojín aquí”; “cógela de esta manera”; “tiene que cogerte más areola”; “cuando veas que tiene la boca abierta mete el pezon”; “que el papá te ayude abriéndole la mandíbula por la barbilla”; “mete el dedo meñique para romper el vacío”; “ponte aceite para esas grietas”; “Ponte crema”; “Ponte tu propia leche en el pezón.” De golpe tengo mucha información, pero no sé usarla. Me siento muy mal. Lo estoy haciendo fatal. Lloro de nuevo.

     Y entonces me planto. Respiro hondo. Te miro. Me digo, esto tiene que funcionar. Me necesitas. Te necesito. Y decido relajarme y dejarme llevar. Me armo de paciencia y empiezo a aprender de ti. Coges el pezón. Duele. Te suelto. Vuelves a cogerte. Duele. Te suelto. Otro nuevo intento. Papi me ayuda a abrir más tu boca. Y por fin. Nuestra primera toma sin dolor. Las grietas están ahí, pero van desapareciendo. Lo hemos conseguido.

     Y toma tras toma nos hacemos más fuertes. Más expertas. No nos hace falta cojín. No nos hace falta nadie que abra bien tu boca. No necesitamos usar el meñique. Ya hemos aprendido. Ambas la una de la otra. Y ahora tenemos una lactancia plena. Una lactancia que ha durado 18 meses y de la que me siento orgullosa.

     Yo no tenía la información. Error de no haberla buscado, de no haberme empapado para un momento tan importante en mi vida. Luego todo el mundo me la dio, desinformándome de algún modo. Consejos de aquí, consejos de allá. No sabes de qué hacer caso y de qué no.
Así que lo único que se me ocurre decirte, si me estás leyendo y vas a ser mamá, es que leas, contrastes informaciones, hagas uso de una asesora de lactancia o de un grupo de apoyo a la lactancia. Y sobre todo, escucha a tu bebé. Y háblale. Guíate por tus instintos y no por los consejos de nadie.

     Todavía hoy hay quien me dice: “qué leche más buena debes tener para criarlos así de bien” y a mí, por dentro, me da un poco de risa. Pero respondo con cortesía. “Todas somos capaces de dar el pecho.” >>





Y tú... ¿te has informado sobre la lactancia?
¿Sabes qué cosas pueden afectar a su establecimiento?


jueves, 24 de mayo de 2018

Se avecinan cambios...


    Por dónde empiezo... Llevo varias semanas sin aparecer por aquí, lo sé, y es que están siendo tantas emociones y tanto trabajito que no sé por donde empezar a contarte.

    Como ves, este no es un post de los jueves, porque aún no me he organizado para volver a las rutinas, pero voy a hacerlo desde la semana que viene. Agenda preparada y organizador también, para seguir ofreciéndote todo aquello que necesitas en cuanto al porteo y la comprensión de las necesidades reales de tu bebé.
Pero por ahora, escribo este post que es algo así como una disculpa, o una explicación de mi ausencia en estas semanas. Que no ha sido solo por aquí, tampoco he estado demasiado activa en ninguno de los canales habituales de información de A-Brazos.

   Si me sigues en las redes sociales habrás descubierto ya que nos mudamos. Estamos arreglando un espacio en San Antonio para poder atenderte sin limitaciones horarias y con tranquilidad.
En el espacio en el que tenía el almacén durante el último año se estaba complicando el hecho de citarnos, pues era también una sala con otras actividades, y eso hacía que no siempre cuadraran nuestros horarios disponibles.
Por eso ahora tendremos un espacio propio, dispuesto para que estemos cómodos y puedas atender a tu bebé de la mejor manera mientras poco a poco voy descubriéndote este mundo maravilloso del porteo.

    La reforma del espacio va a llevar más de lo que en un principio habíamos estimado, es lo que tienen las reformas, sabes cuándo empiezas, pero no cuando terminas... Por eso en el tiempo que queda, estoy atendiendo a domicilio las asesorías y compras, así que no creas que no sigo disponible ;) Puedes contactarme como siempre a través de los medios habituales.

    En los últimos meses, además de la mudanza y reforma, estoy en un proceso de cambio laboral. Por si no lo sabes, soy enfermera y trabajo en el hospital. He hecho cambios en mis horarios y eso hace que aún esté adaptándome =)
Por ello me ha costado un poco más estar disponible para ti, pero voy poniéndome al día.

    Y por último, pero no menos importante, ¡ha nacido Leo!
Mi sobrino ya está aquí, y estoy preparándome para ir a conocerle, por lo que tendré que dejar todo bien atado para los días que vamos a estar fuera. Por ahora puedes contar conmigo para una asesoría la semana próxima, sino, tendrás que esperar hasta dentro de dos semanas, porque no estamos de vuelta hasta el 8 de junio.

    Todo esto me ha mantenido algo más lejos de ti de lo que es habitual, y ello me ha traído también más conexión con mi misión.
Esta es llevar el contacto en la crianza a cada hogar que ande buscándolo, ya sea consciente o inconscientemente, y si puedo llegar un poquito más allá, mejor aún. Todas las familias deberían tener acceso a probar el porteo, porque en la mayoría de las ocasiones, una vez lo pruebas, lo amas... por lo práctico, por lo emocional, por lo seguro, ... cada cual tendrá sus "porqués".

    Ahora sí, espero que nos veamos, porque a partir de ahora empieza nueva etapa.

    Por cierto, me gustaría invitarte a participar de unas jornadas muy especiales que se celebran para conmemorar el día internacional de la matrona.




Son las I Jornadas por un Parto Respetado en Ibiza: NACER EN IBIZA.

Yo participo con un taller de porteo al que has de apuntarte en el siguiente formulario:

https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScsD3IT6GIn8lb8elLvAEN9dUGEWb1PXxKfTWAbqF_Ps0_gmw/viewform


A las 16.45 h de la tarde nos vemos en el hospital Can Misses el día 29 de mayo, martes.






    Y hasta aquí el post de hoy. Como siempre, si quieres contactarme, estoy disponible en el 654 30 62 45.
Muchas gracias por estar aquí <3


jueves, 12 de abril de 2018

Los mitos del porteo: ¿No te duele la espalda?


    Y seguimos desmontando mitos con esta serie de post. Esta vez le toca al tan típico...
"¿no te duele la espalda de tanto llevarlo colgado?*"

    Si quieres pasar a leer los post previos sobre el tema te los dejo aquí abajo:

¿No está muy apretado?
¿Y si no le gusta que le porteemos?
Acostumbrarse a los brazos


    A lo que iba, a aquellos que habéis porteado casi seguro que os ha llegado ese <<¿no te duele la espalda?>>. Y bueno, no quiero yo cometer el error de asegurarte que es imposible que te duela la espalda porteando, porque esto no es así.
Portear tiene un impacto sobre tu cuerpo que no podemos obviar, pero como tantas veces he dicho ya en referencia a este tema, "¿Y cuándo le coges en brazos? ¿Te duele la espalda?".

    Porque mamás y papás, esto sí que lo hacemos todos, tomar al bebé en brazos es nuestra forma de criar. Ya sea para transportarle de un lugar a otro, ya sea porque necesita mimos, ya sea para amamantarle. Y esto supone una carga también para nuestro sistema musculoesquelético y cambios en nuestra postura.
Quiero también dejarlo claro para aquellos que creen que portear es cansado y nos lo recuerdan continuamente a los papás porteadores... cansado es llevar a mi hijo en brazos sin la ayuda del portabebés, te aseguro que mucho más que con portabebés.

    Y aquí viene la respuesta a esta pregunta que puede que nos hagan nuestros queridos opinólogos de turno...


  Portear de forma ergonómica y segura es CÓMODO, o al menos ha de serlo.


    Usando portabebés siento que el peso del bebé se reparte en distintas zonas de mi cuerpo mejorando mi confort frente al hecho de llevarlo simplemente a-brazos. Además, tiene una ventaja fundamental, y es que el portabebés me deja las manos libres para seguir atendiendo otras cosas de la vida diaria mientras ofrezco a mi bebé aquello que necesita.


    Hay varios tipos de portabebés que reparten la carga de manera diferente sobre el cuerpo del que portea, adecuándose a las sensaciones físicas, a las características corporales, a la necesidad de proteger alguna zona debido a lesiones o a momentos de recuperación como puede ser el postparto para la madre.

Y hay posiciones, anudados y ajustes con los que sentirás que la carga se atenúa.

    Pero no hay un portabebés ideal para todos, aunque queramos encontrarlo, ni tampoco un portabebés ideal para la misma persona en distintas circunstancias.
Puede que cuando empiezas te vaya muy bien la bandolera de anillas, pero a medida que toma peso, te sientas más cómoda con una mochila. O puede que la asimetría no sea lo mejor para tu cuerpo y prefieras portabebés simétricos.

    Es una elección que deberás hacer basándote en tus circunstancias personales, y en este sentido te dejo un consejo, una buena asesora puede ayudarte a tenerlas en cuenta a la hora de escoger ;)



    Una vez dicho esto, es posible que te duela la espalda en alguna ocasión, no voy a mentirte. Pero quiero decirte también que hay puntos importantes a tener en cuenta para mejorar esta sensación corporal, por eso queremos ayudarte a que pienses en ello y mejores tu experiencia con el porteo escuchando tus propias reflexiones.

    Vamos con nuestra lista de cosas A TENER EN CUENTA PARA QUE NO TE DUELA LA ESPALDA (o para mejorar tu comodidad)


- ELECCIÓN DEL PORTABEBÉS ADECUADO


Siempre ergonómico, que respete la postura fisiológica de tu bebé, además de ser el adecuado para poder cargar su peso con comodidad.

Pero no solo eso, sino que debe ser el mejor portabebés también para ti, dependiendo de tu estado físico, molestias, lesiones...
Importante que valores el peso y estatura de tu peque, para escoger también el que mejor se adapte a esas características.
A mí me parece interesante valorar el contar con la ayuda de una asesora de porteo, porque no hay un portabebés mejor, sino el que mejor se adapta a vosotros.



- USA TU PORTABEBÉS DE LA MANERA ÓPTIMA

Me refiero a la posición en la que porteas al bebé, que puede ser delante, a la cadera o a la espalda, y será muy distinto si vamos a portear a un bebé pequeñito que si llevamos a un bebé de 2 años. Solemos decir que nuestro cuerpo está mejor preparado para el transporte de "pesos pesados" detrás, por el tipo de musculatura, pero observa tu cuerpo en todas las circunstancias, investiga tu conciencia corporal.
Y sobre todo, hemos de usarlo de forma que te sientas cómoda y estés protegiendo tu cuerpo frente al sobreesfuerzo que es llevar el extra de carga del bebé/niño, escogiendo anudado, posición y ajustes.


- HIGIENE POSTURAL AL COLOCARTE EL PORTABEBÉS


Un punto que en demasiadas ocasiones pasamos por alto.
Los que porteamos somos importantes, no solo lo es la postura en la que debo llevar al bebé (ya sabes, la posición ranita), sino que tan importante como estar atento a ésto es colocar tu cuerpo correctamente para no sobrecargarlo o dañarlo.
¿Sabes por qué? Porque en demasiadas ocasiones ésta es causa de abandono del porteo, que no atendemos a nuestra comodidad y buena postura y nos resulta incómodo o incluso nos lesionamos.
Por eso, atenta a mentener tu cuerpo alineado mientras ajustas tu portabebés.


- EL PORTEO COMO ENTRENAMIENTO

Es otra de las cosas en las que apenas pensamos. Cuando alguien te ve porteando a un bebé de 2 años te dice: "Pero ¿cómo le llevas aún ahí? ¡Te tiene que doler la espalda!".
Y no, puede que no te duela, porque ese bebé de 2 años no nació así, lo hizo pesando 3 kg y desde que empezaste a portearle hasta hoy han pasados dos maravillosos años de porteo que te han ido entrenando.
Ahora eres más experta en nudos o en truquillos para estar más cómoda, pero además... tu cuerpo ha ido fortaleciéndose poco a poco, como cuando algunos van al gimnasio y cada día levantan un poco más de peso, ¿no?
Por eso es importante asegurarte de cómo comenzar si quieres hacerlo con un bebé o niño más mayor. O prestar especial atención al resto de puntos en caso de que el porteo pase de ser ocasional a intensivo, por ejemplo, por unas vacaciones en que pretendes o necesitas portear mucho más de lo habitual.
Yo solo quiero recordarte que el porteo no es solo para bebés ;)


- SI SIENTES MOLESTIAS, CONSULTA CON UN ESPECIALISTA, O CON DOS

Te recomiendo veas a un fisioterapeuta que pueda ayudarte a aliviar las molestias en el momento en que surgen. No lo dejes pasar porque estas cosas suelen agravarse.
Y además de esta primera recomendación, también la de siempre, ponte en manos de la experta en porteo, para que te ayude a ver qué puedes mejorar en el ajuste que haces del portabebés para evitar volver a lesionarte una vez te hayas recuperado :)


- EL PORTEO NO ES LA CAUSA DE TODOS LOS MALES...

Piensa que además del porteo, las madres hacemos muchas otras cosas que pueden ser coadyuvantes para el dolor de espalda, o causantes. Cogemos al bebé en brazos mientras hacemos otras cosas, los baños del bebé a veces en posiciones inverosímiles, nuestra mala postura durante la lactancia, la falta de sueño, el estrés, otros hijos si los hay... no sé, puede que se te ocurran muchas más.
Creo que es importante ser consciente de esto, pues achacar al porteo en exclusiva el dolor de espalda sería poco serio.

En ocasiones el porteo nos ayuda a colocar nuestra espalda de forma idealmente alineada, así que no desperdicies la oportunidad que te brinda de poner conciencia en tu postura y ayudar a mejorar todo lo demás ;)




    Y hasta aquí el post de hoy. Espero que te esté ayudando esta serie en la que derribamos mitos y te ofrecemos estrategias para hacerlo.
Si tienes alguna duda, cuéntanosla en los comentarios, estaré encantada de ayudarte.
¡Hasta la próxima!




Y a ti... ¿te duele la espalda cuando porteas?
¿Porteas de forma correcta para evitarlo?


* Esta es una aclaración para la señora del super, la vecina y/o la suegra: No les llevamos colgados, ¿vale? Les porteamos, les llevamos pegaditos a nosotros =D